Debe haber parecido el plan perfecto para Smells, un gato de Estados Unidos que se coló en el equipaje de un pasajero y pudo viajar de polizón durante las vacaciones por el Día de Acción de Gracias. Esta es la historia del travieso felino que se ha vuelto viral en las redes sociales.
Desafortunadamente, Smells no pudo salirse con la suya. Los agentes de seguridad del aeropuerto John F. Kennedy se encontraron el martes con una gran sorpresa cuando, al pasar una maleta de mano por la máquina de rayos X, encontraron la imagen de un gato junto a los artículos de aseo.
Cómo detectaron al gato
La primera señal de los agentes de seguridad fue cuando inspeccionaron la maleta y encontraron un mechón de pelo que asomaba por una cremallera ligeramente abierta.
“Este gato tuvo a nuestros oficiales de revisión de equipaje @JFKairport diciendo: “¡Venga miau!”, dijo un portavoz de la Administración de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (TSA) en Twitter.
“El pasajero aparentemente no tenía ni idea de que el gato, que pertenece a otra persona, se había metido en la maleta”, agregó la portavoz de la TSA Lisa Farbstein.
Farbstein, además de confirmar que el pasajero negó que el felino fuera suyo, señaló que la mascota pertenece a otra persona de su hogar.
Una de las imágenes que se volvió viral en las redes sociales fue la publicada por la TSA, en donde se puede ver al gato dentro de la maleta cuando pasó por la máquina de rayos X.
Qué pasó con el dueño de Smells
Farbestein confirmó que el gato no pertenecía al pasajero y que fue sacado de la maleta para regresar a casa de forma segura. Además, una mujer identificada como Alix, dijo que era la dueña de Smells el travieso gato que fue encontrado dentro de una maleta en el aeropuerto JKF de Nueva York.
Alix comentó que su mascota pudo haberse metido en la maleta de su amigo mientras ella estaba en el trabajo y no se había percatado de su ausencia hasta que recibió una llamada de un oficial del aeropuerto.
La dueña de la mascota contó que un oficial la llamó para preguntarle si quería presentar cargos en contra de su invitado, un hombre de 37 años por lo sucedido con Smells, asimismo, le preguntó si había alguna razón en particular por la que intentara robarse a su gato e irse a Florida.
A pesar de todo, la mujer aseguró que se trató de un accidente ya que a los gatos les gusta revisar y meterse en cajas y maletas. Esa habría sido la causa por la que entró al equipaje.
Una vez que se enteró del paradero de su mascota, el esposo de la mujer fue a recoger al gato que estaba completamente tranquilo luego de un viaje complicado, pero con final feliz.