De vivir en los barrios bajos de Mumbai (India) y no poder adquirir una computadora a trabajar como diseñadora líder en Microsoft, una de las compañías líderes en el rubro de tecnología, Shaheena Attarwala compartió su historia de éxito en un hilo viral de Twitter sobre lo que fue superar todas las adversidades que le presentó la vida.
La colaboradora de Microsoft hizo un viaje al pasado al reconocer el antiguo hogar mientras veía una serie de Netflix titulada “Bad Boy Billionaires: India”, lugar en el que creció antes de mudarse por su cuenta en 2015 para construir su propio futuro. “Una de las casas que se ve en la foto es la de nosotros”, escribió el pasado 26 de enero en su cuenta de Twitter (@RuthlessUx).
En diálogo con NDTV, Attarwala contó que vivió en el barrio bajo de Darga Galli, muy cerca de la estación de tren Bandra. Su padre era un vendedor ambulante de aceites esenciales que se mudó de Uttar Pradesh a Mumbai. “La vida en la barriada fue dura y me expuso a las condiciones de vida más severas, prejuicios de género y acoso sexual, pero también alimentó mi curiosidad por aprender y diseñar una vida diferente para mí”, precisó.
Su primera vez frente a una computadora
“A los 15 años, había observado que muchas mujeres a mi alrededor eran indefensas, dependientes, abusadas y pasaban por la vida sin tener la libertad de tomar sus propias decisiones o de ser quienes querían ser. No quería aceptar el destino predeterminado que me esperaba”, añadió Shaheena Attarwala al mencionado portal, al tiempo que recordó cómo fue la primera vez que vio una computadora cuando iba a la escuela.
En un principio, la protagonista de esta historia de éxito creía que las computadoras podían ser “un gran nivelador”, ya que cualquiera que estuviera sentado frente a ellas se les presentaría oportunidades para crecer; sin embargo, sus malas calificaciones significaron que la asignaron a hacer costura en lugar de asistir a clases de computación. Pese a este ligero tropiezo, siguió con su sueño de estudiar una carrera en tecnología.
Sus sacrificios dieron fruto a futuro
Shaheena Attarwala forzó a su padre a prestarle dinero para que inscribirse en una clase de computación en su comunidad y, para juntar el efectivo para comprarse su propia computadora, dejó de comer fuera y caminaba de regreso a casa para ahorrarse unos dólares. A partir de ese momento, dejó de estudiar la programación y persiguió una carrera en diseño porque creía que la tecnología es “una herramienta para el cambio”.
En 2020, después de varios años de arduo trabajo, Attarwala y su familia se mudaron a un apartamento con mayores comodidades. Después de una niñez viviendo en una barriada y saltándose comidas, ahora disfruta de las mieles del éxito. “Desde mi padre siendo un vendedor ambulante y dormir en las calles a tener una vida con la que apenas podíamos soñar. Suerte, trabajo duro y escoger las batallas que importan”, escribió en Twitter.
Un consejo de vida para las jóvenes
En la actualidad, Shaheena Attarwala aconseja a las jóvenes que se encuentran en la misma posición que ella alguna vez vivió que “hagan todo lo que esté a su alcance para educarse, desarrollar sus habilidades y carreras”, algo que resultará siendo “un gran determinante” para sus congéneres de menor edad. Asimismo, agradeció a su padre por salvarla y sacrificarse para darle a ella y su familia una mejor vida.
“No tiene educación formal, pero su arte de los perfumes lo cambió todo”, dijo la ahora exitosa diseñadora de Microsoft. “Después de décadas de vivir en los barrios marginales, su paciencia y sacrificio nos han ayudado a elevarnos a una vida mejor. Nos enfocamos en ahorrar, vivir por debajo de nuestras posibilidades y sacrificarnos donde sea necesario”, finalizó.