En 2015, Mick Fanning participaba del J-Bay Open. Era su turno de tomar una ola y el surfista se encontraba sobre su tabla esperando a que llegue su momento. Sin embargo, fue interrumpido por lo que debe haber sido lo más atemorizante de su vida.
El surfista volteó ligeramente y logró ver que un gran tiburón venía atrás de él, intentando atacar. Rápidamente intentó subir a su tabla pero el tiburón llegó hasta donde estaba. El surfista entró ahí en una guerra contra el temido animal.
Las olas tapaban las cámaras que segundos antes habían grabado el inicio del ataque. En la orilla, las personas miraban expectantes y temerosas a la lejanía, intentando captar algún rastro de vida del surfista.
La lancha salvavidas se apresuró hasta el lugar para intentar salvar a Mick Fanning. Sin embargo, cuando llegaron se dieron cuenta que el surfista tenía todo bajo control. Con una increíble técnica y otra increíble cantidad de suerte, el deportista logró ahuyentar al tiburón que había intentado atacarlo.
¿Cómo lo hizo? Lo mismo se preguntaban los cientos de espectadores que fueron testigos del ataque. Más adelante, el surfista reveló que al ver que el tiburón se acercaba, intentó subir a su tabla y luego le dio un fuerte puñetazo en la nariz.
Sin intentar escapar, solo permanecer lo más fuera del agua que pudiera, el surfista golpeó al tiburón y lo miró directamente a los ojos. Por esa razón, el animal se asustó y se retiró, permitiendo que Mick Fanning regresara a la orilla sano y salvo.
Ese video también lo vio otro surfista amateur llamado Charlie Fry. Él pasó por una situación similar a la de Fanning. Se encontraba sentado sobre su tabla, mientras surfeaba con unos amigos, cuando un gran tiburón blanco llegó por atrás para atacarlo.
Preso del miedo, Charlie Fry intentó subir a su tabla para escapar del lugar. Sin embargo, entre todo el temor que sentía, recordó el video que vio en YouTube y le tiró un puñetazo al tiburón en la nariz. De esta manera, logró que el animal se vaya y no le haga daño.
"Solo pensé: 'solo tengo que hacer lo que hizo Mick. Golpéalo en la nariz. Así que lo golpee con mi puño izquierdo y luego me las arreglé para subir nuevamente a mi tabla, les grité a mis amigos y por suerte llegó la ola, y la surfeé para irme", contó Charlie Fry a un medio Australiano.
"Lo peor es intentar huir. Es como lanzarle un palo a un perro. La huida suele atraer a los tiburones. Golpearlo en la cara, buscar sus ojos, mantener las manos fuera del alcance de su boca, usar algo duro como una cámara, un palo o una roca", informó el biólogo marino Ryan Johnson a Infobae.
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