En marzo pasado se detectó la colisión de un satélite chino que se convirtió en video viral. Hoy sabemos que este objeto espacial habría sufrido un choque con un cohete ruso que habría dejado diversos escombros sobre la órbita de la Tierra.
Esto fue informado por Jonathan McDowell en su cuenta de Twitter: “Este parece ser la primera gran colisión orbital confirmada en una década”, además de agregar que vio este hecho registrado en los datos de la Fuerza Aérea Espacial de Estados Unidos.
De acuerdo a Science Alert, los sensores de la Fuerza Espacial detectaron a mediados de marzo pasado escombros de lo que fue la ruptura de satélite chino Yunhai1-02, el cual fue puesto en órbita en 2019, por lo que debía contar con buena forma como para no desmembrarse sin aparente razón alguna.
Sin embargo, la Fuerza Espacial actualizó recientemente su catálogo de desechos espaciales, cuyo objeto registrado con el código 48078 se lo atribuye al cohete ruso Zenit-2, el cual fue puesto en el espacio en 1996 y en cuya nota detalla: “Colisionó con un satélite”.
Esta es la lista a la que McDowell tuvo acceso, la misma que publicó en Twitter, donde llegó a la conclusión que tanto el cohete ruso como el satélite chino pasaron muy cerca, uno del otro, a menos de 1 kilómetro el día y la hora exacta en la que el Yunhai se rompió.
Jonathan McDowell afirma que la colisión dejó esparcidos en el espacio 37 fragmentos, dejando abierta la posibilidad que existan más. Sin embargo, cree que esto no fue un choque “catastrófico”, dado que el Yunhai ha realizado varios ajustes a su órbita desde marzo de 2021.
Por su parte, Science Alert asegura que estos fenómenos se incrementarán con los años, pero lo cierto es que esto, en el mediano o largo plazo, se convertirá en un verdadero peligro.
La última gran colisión alrededor de la Tierra data de 2009, cuando un satélite militar ruso (que estaba desaparecido) se estrelló contra un satélite de comunicaciones Iridium sobre Siberia.
Esta, y una anterior en 2007, aumentó la cantidad de desechos espaciales de gran magnitud sobre la órbita terrestre. Por esta y otras razones, McDowell afirmó: “Todo esto es muy preocupante y es una razón por la que se desea eliminar estos grandes objetos de la órbita”.
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