Familia se muda a una casa nueva y encuentra una puerta secreta en una de las habitaciones

Comprar una casa nueva implica cierto caos y desorden controlado en nuestras vidas: cajas por todos lados, pensar dónde encajaría mejor todo, decorar y un largo etcétera; sin embargo, también viene con cierto grado de emoción al toparse con sorpresas como objetos perdidos o habitaciones secretas como le ocurrió a una familia en Estados Unidos. Este es el video viral de su caso.

De acuerdo a Inside Edition, todo comenzó cuando Levi y Kelsey Gilles, junto a su hija de 15 años, Ada, se mudaron recientemente a su nuevo hogar en Virginia cuando en el proceso de designar sus cuartos para instalarse y empezar a ordenar sus pertenencias, la menor se quedó con uno de los más bonitos que tenía un librero empotrado.

Al comenzar a explorar su nueva habitación, la adolescente se percató de que algo no encajaba. En la parte inferior del librero, había un pestillo. “En el lado [del librero], nos dimos cuenta de que había una pequeña grieta, en la que se veía una especie de abertura”, señaló Levi Gilles al mencionado programa de televisión.

Familia encuentra un cuarto secreto en su nueva casa

Explorando a fondo su hallazgo

Después que abrieron el pestillo, los Gilles intentaron averiguar cómo funcionaba el librero y qué era esa abertura que llamó su atención. A la familia le tomó varios minutos hasta que descubrieron que había que “deslizar” la estructura de madera que fungía de puerta para poder ingresar al inexplorado ambiente.

Se trataba de un cuarto secreto oculto detrás de una puerta camuflada que estaba insonorizado y que incluso tenía una luz funcional. Y si por si todo eso fuera poco, los nuevos habitantes de la vivienda descubrieron algo más en el piso: era un cajón que, sin pensarlo dos veces, abrieron y vieron que contenía una pequeña caja.

Sin tener idea de qué era lo que guardaba en su interior, se propusieron a abrir la caja con un símbolo de los Juegos Olímpicos que almacenaba monedas raras. Pese a su hallazgo, los Gilles sabían que no podían conservarlas y decidieron ponerse en contacto con el antiguo propietario del inmueble para devolvérselas.