Un perrito casero pisó una capa de hielo que se quebró y cayó a las aguas heladas en Badaguás, Jaca (España). Viendo el peligro que corría el animal, dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Canfranc no lo pensaron ni una sola vez para lanzarse a socorrer a la mascota. El video fue compartido en las redes sociales y no demoró mucho para que esta noble acción se convierta en tendencia.
Más información Un joven en estado de ebriedad gana rifa y sus amigos lo cargan con todo y silla para reclamar el premio
El can se encontraba paseando al lado de su dueña por la zona cuando este decide adelantarse a la mujer, se adentra en el embalse, pero, nunca se dio cuenta que caminaba sobre gruesas capas de hielo, pero cuyo grosor no eran uniformes, por lo que había zonas donde era más finas y podría quebrarse con facilidad. Lamentablemente, esto sucedió.
El perrito intenta nadar hacia un lugar firme, pero los bloques de hielo a su alrededor le impiden moverse con soltura, de hecho, el agua helada tampoco ayuda, pues podría poner rígidas sus articulaciones o, por cansancio, llegar incluso a ahogarse.
Video del perro siendo rescatado de la muerte por dos guardias civiles
Guardias civiles al rescate
En ello, a las 11 de la mañana, el puesto de la Guardia Civil más cercano recibe una llamada alertando el peligro que corre el animal, quienes no duraron para trasladarse hasta la mencionada zona, donde se enteraron que la dueña intentó socorrer a su mascota, pero todo fue en balde.
El aullido del perro producto de la desesperación como del frío que ya hacía efecto en su salud se tornaban más agudos. La mujer intentaba guiarlo, pero esto no dio sus frutos debido a los bloques de hielo flotantes en el agua.
Una vez conocida la situación, los efectivos no dudaron un solo momento para quitarse las ropas y arrojarse hacia las frías aguas. Utilizaron un tronco de madera para poder abrirse paso en medio del hielo y avanzar alrededor de 10 metros hasta el lugar donde se encontraba el temeroso can.
El perro asustado regresa a los brazos de su dueña
Cuando llegaron, el perrito daba vueltas en el agua intentando dar con una salida, pero sin éxito. Uno de los guardias separa el hielo congelado permitiendo a la mascota nadar hacia el otro agente que estaba más atrás, siendo esta persona quien lo ayudo a llegar hasta la orilla.
El animalito estaba sumamente nervioso, comprendió que pudo perder la vida producto de un breve descuido, pero también estaba sumamente cansado por el esfuerzo que hizo. Su dueña lo abrazó, lo consoló y abrigó.