“Quiero ese caramelo, mamacita”, le dicen a Michelle Zurita cuando camina por la avenida Túpac Amaru (San Martín de Porres). Desde que llegó de su natal Venezuela, hace tres años, aprendió a ‘torear’ a los bandidos, a los gileros, a los bacancitos de las esquinas. Por eso responde a los comentarios: “anda a mi OnlyFans, pues, chamo”.
Michelle Zurita tiene una doble vida. Primero, es una mujer de la calle. La que camina a sol y sombra. Pero que no se malinterprete. Ella en las mañanas se dedica a la venta de caramelos y chupetes. Una labor del que no se arrepiente ni avergüenza, pues ayuda a cubrir los gastos básicos del hogar. Es madre y esposa.
Sin embargo, por las tardes y noches, la venezolana es una femme fatale. Una mujer que no le pone límites a las fantasías más extremas de sus seguidores en redes sociales y TikTok. Es modelo de OnlyFans. Este trabajo es lo que cubre la mayor parte de sus necesidades: colegio de la nena, alquiler de la casa, ayuda económica a la familia que aún está en Venezuela, etc.
“Todo trabajo es honrado. Mi labor principal es como modelo de Onlyfans, pero si tengo tiempo, pues salgo a vender dulces a las calles. Eso no me avergüenza. Yo soy una mujer trabajadora desde siempre. No me corro al trabajo”, dice la desenfada Michelle Zurita.
Sus medidas de infarto le han ayudado a posicionarse como una de las modelos más deseadas en la plataforma americana, a pesar de que hoy existe demasiada competencia. “Lo que hago es cobrar por las fotos y videos que subo. No cobro por suscripción”, explica.
SIN LÍMITES EN ONLYFANS
En sus dos oficios lo entrega todo. En la calle, mientras vende caramelos, no se amilana con los faltosos. Los ‘parcha’, los encara. Y les canta: “Una loba como yo no está pa’ tipos como tú”. Y ríe.
En OnlyFans los límites lo ponen sus seguidores. “Ellos me dicen qué quieren y yo les doy”, explica. La plataforma se queda con el 20% de las ganancias, pero aun así asegura que la retribución es alta. Y bien vale la pena ser desinhibida, las suscripciones se disparan.
“Gracias a OnlyFans hago estudiar a mi hija y sostengo mi hogar. Además, puedo enviar remesas a mi familia en Venezuela. Para ingresar a la plataforma lo pensé demasiado, pues tenía algo de vergüenza, pero conversé con mis hermanas, mis papás y mi pareja y me apoyaron”, recuerda. Incluso, su pareja apoya y colabora con las grabaciones.
LA MISS SEXY
Hace tres años, cuando llegó después de más de una semana de travesía desde el estado de Monagas, Venezuela, se dedicó a picar y envasar pota en el terminal de pesquero. También ejerció de ayudante de costurera. Estas labores son muy lejanas a lo que hacía en su patria, pues ella es de profesión docente de educación especial.
“Yo enseñaba a niños que tenían problemas de lenguaje, de escritura. Niños con habilidades diferentes. Ejercía mi profesión, pero el país se vino abajo y tuve que migrar. Aquí no puedo ejercer porque no pude convalidar mis papeles, tendría que estudiar tres años más”, expresó.
A Michelle no le importa reinventarse y ejercer oficios muy distintos y distantes a u profesión, siempre y cuando las labores sean honestas y legales. “Todo trabajo dignifica, así que si quieren saber más de mí síganme en mi cuenta de Instagram: @zurita.michelle”.
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