Literal la echaron por un meme. El caso es el de una joven argentina de nombre Tamara Santos. Ella se cansó de que la mecieran con el pago de su aguinaldo además de un adelanto que consideraba merecido, por ende no encontró mejor desahogo que su muro virtual a través de un meme, de esos que nunca faltan en redes sociales y con el que muchas veces uno se siente identificado.
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Según contó en un video de TikTok, Tamara de 31 años y que es madre de una pequeña, laboraba en una panadería de Brandsen, en Argentina, cuando el martes 4 de julio recibió un mensaje de WhatsApp por parte de su empleador asegurando que podía pasar por su liquidación pues estaba siendo despedida. Todo ello a consecuencia de un curioso post que no le gustó al administrador de la microempresa.
De acuerdo a sus declaraciones para ‘La Nación’ luego de que su caso se convirtiera en viral, ella primero comenzó como cajera y posteriormente fue pasada al área de pastelería, con la promesa de que ganaría más, e incluso podía aumentar su salario de acuerdo a la producción.
No obstante, todo se quedó en promesas, sumado a que se encontraba laborando, según comentó, de manera informal ya que no recibía ningún beneficio de acuerdo a ley además se pasó cerca de tres semanas trabajando sin tener descanso.
Se cansó de la explotación
“Trabajaba de lunes a viernes en la producción y sábado y domingo tenía que abrir los locales para atención al público. Marcelo me pidió si le podía hacer ese favor y lo hice”, indicó para luego agregar que jamás llegaría el aumento prometido y casi un mes después su jefe le sorprendería con una reprochable actitud: “Yo no soy Sapucay (la empresa competencia), que paga aguinaldos”, sostuvo.
Es entonces cuando ella decide publicar le polémico ‘meme’ en su Facebook, cansada de tanta ‘explotación’. “Lo que a vos te divierte, a otros nos lastima. Por favor, no subas que cobraste el aguinaldo”, señalaba la imagen en donde un muchacho cargaba este último mensaje. Agregado a ello, la joven escribiría en el encabezado: “Jajaja. Ya quería la ilusa que le paguen aguinaldo. ‘No soy Sapucay’, le mandó”. Pero lo que ella no tenía en cuenta es que alguien de sus contactos enviaría la captura hasta su empleador, a pesar de que no tenía agregado a nadie de su trabajo.
Esto le valió para que apenas unas horas después su jefe le escribiera vía WhatsApp. “La verdad que esto es cualquiera, Tamara. Decime las horas que trabajaste y te separo lo tuyo. Yo voy a las 10, te pido por favor que te vayas”, fue lo que le dijo, a lo que ella respondió: “¿Ah, me tengo que ir? Es muy fuerte esto ¿Por un meme me querés echar?”.
Asegura que cuando se lo comentó a un compañero no lo podía creer. Aquel día ella se tuvo que retirar llorando y no ha vuelto a ver más a su jefe. Cuenta que irá por la vía judicial para reclamar hasta el último centavo que se le debe y que además, ahora que el caso ha dado la vuelta en redes, espera encontrar otro laburo pronto.
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