La historia de un hombre que adoptó a una rana como su mascota se ha convertido en uno de los virales del momento en TikTok, debido a la dedicación con la que decidió construir una casa para el anfibio y al que se adaptó de la mejor manera, al punto de llamar también a sus amigos.
LEE TAMBIÉN | Paul Mescal revela a quién desea conocer en la gala de los Oscar 2023
Cierto día el hombre llamado ‘Dazza’, como también cuenta ‘Nueva York Post’, se encontró con una rana en la reja de su jardín, pero lejos de ahuyentar al invertebrado, le colocó cuatro pequeños maderos en forma de casa. A partir de entonces la rana fue estacionándose a diario en este espacio.
El joven compartió la anécdota en su cuenta registrada como ‘@unknowndazza’. Y aunque pensó que solo le daría un diminuto techo, sus seguidores le pidieron construirle una casa más grande, de manera que su nueva mascota pueda sentirse más cómodo.
Amplió su casa y le añadió una pileta
En ese sentido, el muchacho hizo caso a las recomendaciones de sus followers y se puso manos a la obra para diseñar una vivienda para el renacuajo. Aplicando sus conocimientos de diseño en 3D, el joven armó el nuevo hogar que incluía una piscina para que su amigo pueda estirar sus extremidades.
Dazza registró todos los pasos de la construcción en un nuevo video, bautizando a la rana como Frodrick. Empero, los usuarios en la plataforma sintieron que la casa aún estaba incompleta pues necesitaba también un espacio para sus alimentos, fue entonces que el joven practicó nuevas modificaciones.
Al curioso hogar del ‘Frod’ le agregó unos orificios para que pueda atraer insectos, los cuales forman parte de su dieta principal. Y aunque ahora sí todo parecía transcurrir con normalidad, había un visitante por las noches. Una zarigüeya irrumpía todas las noches la vivienda Frodick.
En un principio pensó que se trataba de un depredador de su amigo, pero con el pasar de los días descubrió que solo venía a tomar agua al estanque del que Frodick invitaba con gusto, incluso con el pasar de los días el pequeño llamó a sus amistades ranas para compartirles también su espacio.
