Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra, dice la Biblia. Es una forma muy simple de decir que todo el mundo puede equivocarse, que errar es humano. Lo bueno es que siempre está la opción de solucionar el error, la metida de pata. Es que la vida, además de sorpresas, da oportunidades. Y el mundo de los tatuajes no es la excepción a la regla. Aunque parezca. ¿Caíste en las manos de un desastroso maestro tatuador ? Tranquilo, sigue leyendo.
Si es así, tranquilo. Como podrás ver en los diez casos que te presentamos, esto no debería ser problema. Más de un mal tatuaje, de esos que generan vergüenza, arrepentimiento y hasta rabia, puede arreglarse. Sean tatuajes pequeños o tatuajes grandes
Y también estos casos deben servirnos de lección. Si quieres hacerte uno o más tatuajes, busca un buen maestro tatuador o un taller reconocido. Los tatuajes son cada vez más populares, así que una buena forma de averiguar es soltar la pregunta en Facebook , Twitter o tu red social favorita: “¿alguien me recomienda un buen maestro tatuador?”. Verás que las propuestas llegan en cuestión de minutos.
Asimismo, puedes entrar al fan page de casas de tatuajes o tatuadores y ver los comentarios y calificaciones de los clientes. Sí, a lo mejor te va a costar un poco más de dinero, pero aquí va otra ley universal: casi siempre lo bueno cuesta. La idea es que tu tatuaje nno sea tan horrible que termine siendo una de las tantas fotos virales que circulan por internet.