Es muy común que los usuarios de Facebook e Instagram utilicen las redes sociales para mostrar su felicidad. Ese fue el caso de la escocesa Jill Sharp, quien durante cuatro años aparentó tener una vida que no era real.
La mujer posteaba todo el tiempo fotos de ella con su novio. En las postales podemos verlos recorrer varias partes del mundo y visitar lugares de ensueño. Sin embargo, todo era una farsa orquestada por ella misma con la ayuda de Photoshop.
Ahora, el engaño le costará muy caro ya que el novio nunca existió y la acausan de robo de identidad y acoso. ¿Qué hizo para estar en esta situación?
Sharp empezó a seguir lo movimientos en redes de Graham McQuet y su novia Marianne Stirling. En vista de que eran muy felices, decidió robar sus imágenes para luego editarlas. ¿El resultado final? Jill junto a Graham como pareja. Empezó a colgar las fotos en su Facebook e incluso creó una cuenta falsa del ‘novio’ en Twitter donde compartía las mismas imágenes.
Según los medios británicos, los amigos de Jill comenzaron a sospechar. ‘Sus publicaciones eran todas de champagne y flores y de cuán maravillosa era su vida con Graham. Siempre que le preguntábamos cuándo lo conoceríamos, había una excusa. O se enfermaba, o había tenido un accidente’, contaron.
Una vez que la farsa se descubrió, Graham y su novia verdadera realizaron la denuncia ante la policía. Al momento están estudiando la posibilidad de abrir una investigación contra Jill por robo de identidad y acoso en Internet.
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