Probablemente cuando eras niño acostumbrabas a pasar las tardes en la casa de tu mejor amigo. Juntos vivían una y mil aventuras, siempre y cuando sus padres lo dejaran salir a jugar, como es el insólito caso de estos dos amigos perros.
Todo empezó cuando Tommy, un perro adoptado, y su familia tuvieron que mudarse de vecindario. Es así que el can entristeció mucho, al parecer porque extrañaba a sus amigos de su antiguo barrio. Sin embargo, no esperó encontrarse con quien sería su más fiel compañero.
Un buen día, el hijo pequeño de la familia llamó a su madre, Jenna Termolen, para decirle que algo muy extraño estaba pasando. Y es que un perro grande estaba dentro de la casa con Tommy, que al parecer le estaba dando un recorrido por su hogar.
Al notar su collar se dieron cuenta que el nombre del dulce perrito era Jackson y que vivía muy cerca, en el mismo vecindario. Jenna y su hijo llevaron al visitante a su casa y desde ese día vuelve diariamente a visitar a Tommy.
Las primeras veces Jenna, muy preocupada porque se perdiera, llevaba todos los días a Jackson hasta su casa. Sin embargo, con el paso del tiempo entendieron que el perro sabía perfectamente el camino de vuelta a su hogar.
‘Normalmente, cuando viene a visitarnos, se para frente a la puerta primero y lanza uno o dos ladridos muy educados. Si nadie contesta, trata de asomarse por la cochera o el patio trasero’, afirmó Jenna Termolen conmovida por la tenacidad de Jackson.
Según la mujer, Jackson tiene cinco años y Tommy 16, aunque la diferencia de edades no les impide ser mejores amigos. Sin embargo, ahora se tienen que quedar dentro de la casa a jugar, ya que Tommy no tiene la misma energía que antes.
Hace algunos años, ambos amigos acostumbraban correr por el jardín todo el tiempo, aunque ahora eso ya no es posible por la edad de Tommy. ‘Aunque Jackson tiene mucha más energía que su amigo, siempre se muestra contento de pasar tiempo con Tommy’, afirmó Jenna Termolen.
‘Ahora es más como una visita para ver que todo esté bien… Tommy empieza a mostrar los signos de su edad. Jackson viene, se toma unos tragos, revisa si Tommy tiene comida que ya no quiera, andan un rato por la casa y básicamente pasan un rato juntos’, dijo la mujer.
‘Tienen una amistad muy dulce. Será muy triste cuando se termine. No estoy segura de poder mantener la compostura cuando Jackson visite a Tommy y él ya no esté aquí para saludarlo’, admitió con mucho pesar.
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