Fue un día antes de Navidad que a la hija de Jaimie Ayer, de 40 años, se le ocurrió hacer una fiesta para sus amigos de secundaria. Ayer era la más entusiasta con la reunión de su hija, recientemente se descubrió el porqué.
En la mencionada reunión se habían producido al menos cinco abusos deshonestos a menores de entre 16 y 17 años que mantuvieron sexo con la mujer. Sí, con Jaimie Ayer, la feliz mamá que le pidió a su hija que celebrará una fiesta en casa.
Una denuncia llegó a la policía, menores acusaban a Jaimie Ayer de darles alcohol para poder mantener actos sexuales con los jóvenes.
Jaimie Ayer fue apresada el 18 de enero cuando sólo se tenía constancia de dos encuentros íntimos entre la acusada y los menores de edad. Más adelante, la policía descubrió que, durante esa jornada hubo otros tres adolescentes que también participaron, cada uno de ellos, en un acto sexual con la mujer.
La mujer aprovechó que en la fiesta que convocó su hija también habían amigos de otras dos escuelas secundarias del condado. Al llegar a su vivienda, Ayer comenzó a hablar con dos de los jóvenes mientras bebían alcohol y luego les pidió que la acompañarán a bañarse, en la ducha les práctico sexo oral.
Jaimie Ayer estaba intoxicada cuando fue detenida, aunque no se especificó si con alcohol o drogas. La mujer fue acusada de siete cargos y se le fijó una fianza de 7.500 dólares.