Una influencer se encuentra cumpliendo condena en la cárcel luego que acusara a una pareja latina de intentar secuestrar a sus hijos en un estacionamiento, pero las autoridades detectaron que todo se trató de una completa mentira, tras lo cual fue denunciada por delitos por dar información falsa.
Ella se llama Katie Sorensen, tiene 31 años y ha sido condenada por dar información falsa sobre un delito, por lo que la oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Sonoma, California, Estados Unidos, ordenó su detención con una fianza de 100 mil dólares, pero ¿qué sucedió?
Para comprender este caso, debemos remontarnos al 7 de diciembre de 2020, cuando la mujer le aseguró a la policía de Petaluma que una pareja latina trató de secuestrar a sus hijos del estacionamiento frente a una tienda de artesanías; una semana después publicó en Instagram un video viral donde reafirmaba su testimonio, inclusive, apareció en televisión aportando mayores detalles.
Mira aquí el video viral
La mentira del secuestro
Katie dio su declaración a la policía local, para luego ser identificados los presuntos secuestradores, pero mientras la investigación seguía su curso se dieron cuenta que el testimonio de la influencer era falso, principalmente, porque las imágenes de las cámaras de vigilancia muestran algo completamente diferente.
La fiscal de distrito, Carla Rodríguez, aseguró que develar la verdad en este caso ayudará a exonerar a la pareja que fue acusada falsamente: “el caso también es importante porque ilustra la importancia de usar las redes sociales de manera responsable”.
Y es que todo parece indicar que Katie Sorensen quiso aprovechar el mediatismo del supuesto intento de secuestro de sus hijos, pues los videos sobre este tema en su canal le llegaron a dar vistas superiores a los 4 millones, con miles de nuevos seguidores, pero pronto su popularidad fue quedando en el olvido.
Sentenciada y llevada a la cárcel
Hoy, la influencer afronta un juicio donde es acusada de tres delitos menores por hacer informe falso de un delito: uno a un despachador de la policía, a un oficial de policía y a un detective, de los cuales fue absuelta de los dos primeros, pero condenada por el tercero.
La condena que le tocó fue de 6 meses y, de acuerdo a lo que recuerda Mirror, no mostró emoción alguna al fallo judicial, mientras miembros de la familia presentes en la sala soltaron algunas lágrimas, tras lo cual fue esposada y sacada del ambiente para ser trasladada a la cárcel del condado de Sonoma.