Ramón Eliecer Quintero, de 59 años, se encontraba con problemas respiratorios desde hacía varios años. Por ese motivo, cuando el virus se expandió por todo el mundo, sus familiares temieron que algo le ocurriese.

Este miedo se incrementó cuando los casos en su localidad, Fundación en Magdalena (), se incrementaron de forma descontrolada.

No obstante, todo este tiempo don Ramón demostró poseer mucha más fuerza de que la que algunos pensaban. Pero un día eso cambió, comenzando una caída que culminaría en su final.

CAMILLA

Según ha informado , el hombre fue trasladado por sus parientes al hospital San Rafael. Lamentablemente, murió poco después.

Cuando los familiares se enteraron de que el informe médico señalaba que el patriarca había muerto por COVID-19, se desesperaron. Varios de ellos no aceptaron la noticia y se las ingeniaron para llevarse el cadáver, con camilla incluida, del nosocomio.

“No se puede morir nadie, porque enseguida dicen que es por COVID-19. Por favor, ya está bueno de tanta injusticia. ¿A usted le parece que a un familiar de uno se lo entreguen podrido, envuelto en una bolsa y no dejen que uno le dé cristiana sepultura?”, dijo Rosa Quintero, hija del fallecido.

El ‘rapto’, para tranquilidad de las personas que en ese momento estaban cerca del hospital San Rafael, culminó rápidamente. Tras empujarlo por 7 cuadras, un policía hizo entrar en razón a los parientes del señor Ramón.

Así, el cuerpo fue trasladado a la morgue. “Le pido disculpas al municipio, no somos vándalos, pero como pobres nos toca actuar así para que nos escuchen”, se excusó la hija mayor del finado finalmente.

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