Los perros pueden salvar la vida de muchas personas. Lo ha demostrado Nong Horm, una pitbull preñada de 2 años que vivía como mascota de una familia en Tailandia, y que murió por proteger a sus amos de una cobra de monóculo, una de las especies más venenosas.
Según publican medios locales, el animal fue hallado muerto junto al cadáver de la cobra, de más de un metro de longitud, en el patio de la vivienda ubicada en la provincia de Pathun Thani. El can, que se había enfrentado a la serpiente para evitar que ingresara al domicilio, fue picada en varias ocasiones por el reptil.
El dueño de la mascota, Suriyon Chanthakhet, de 35 años, publicó fotos de la desgarradora escena en su cuenta de Facebook, en una de las cuales se le puede ver acostado junto al cuerpo inerte de la perrita. “Es una gran pérdida, Hom era parte de la familia”, escribió el hombre.
Nong Horm estaba en las etapas finales de embarazo y llevaba alrededor de 10 cachorros en el vientre. Lamentable, las crías no pudieron ser salvadas, pues el veneno de la cobra fue lo suficientemente fuerte como para acabar con la vida de la pitbull en cuestión de minutos. Las fotos se han vuelto viral.