Johanna Piferrer ha sentado un precedente en la justicia de Argentina. Y es que esta valiente mujer se atrevió a buscar justicia luego que la maltrataran con su bebé muerto en el vientre. Ella ha entablado en el primer juicio por violencia obstétrica en el país gaucho, el mismo que viene reportando por medio de su cuenta de Facebook.
La pesadilla de Johanna Piferrer empezó hace cuatro años, cuando estaba embarazada de 33 semanas de Ciro, su primer hijo. A un mes y medio de dar a luz, la feliz madre acudió a hacerse una ecografía y se topó con la peor de las noticias: el corazón de su pequeño ya no latía.
Desesperada, Johanna Piferrer pidió que le realizaran una cesárea para sacar el cuerpo sin vida de su bebé, quien fue victima de muerte perinatal. Sin embargo, los médicos se negaron a prácticarsela.
Argumentaron que su caso no era de urgencia y le insistieron para inducirle el parto... ¡Sí! ¡de su bebé muerto!. Durante casi 10 horas, Johanna Piferrer estuvo esperando en la Maternidad, viendo la alegría de otras mujeres que estaban en trabajo de parto.
Finalmente, los médicos decidieron practicarle una cesárea para extraer el cadáver de su bebé. Sin embargo, grande fue su pesar cuando fue a buscar el cuerpo a la morgue y lo encontró en una caja azul de archivo.
'Decidí cremarlo porque como para la medicina son fetos NN, no tienen derecho a un nombre y apellido y no tienes manera de registrarlos con nombre. Se iba a una tumba NN', reveló Johanna Piferrer a medios de Argentina.
'Las mujeres que parimos sin vida, también tenemos derecho a tener un parto respetado', es la consigna que Johanna Piferrer difunde en Facebook tras haber sido víctima de violencia obstétrica.
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