Owen y Emily Scrivens adoraban fotografiar a su pequeño hijo Jaxson. Como la mayoría de padres, no podían esperar para compartir en sus cuentas de Facebook y otras redes sociales las más tiernas postales de su retoño.
Sin embargo, un buen día la vida de la familia dio un giro de 180 grados al descubrir un detalle en sus fotografías que para muchos hubiera pasado inadvertido. Rápidamente su historia se volvió viral en Facebook causando la alarma mundial.
Owen Scrivens estaba viendo las fotografías de Jaxson cuando notó algo raro. El ojo derecho del niño estaba cubierto por una pequeña mancha blanca, mientras que el otro estaba teñido de rojo, como el clásico efecto de las cámaras digitales.
La mancha blanca podría haber sido confundida por algún efecto del lente de la cámara, aunque al mirar con detenimiento Owen se dio cuenta que varias fotos de su hijo mostraban el mismo defecto. Pronto notó que algo andaba mal, reportó Metro UK.
‘Habíamos visto un ligero resplandor en su ojo, como un perro o un ojo de gato en una habitación oscura. Sin embargo, no fue hasta después de tomar algunas fotos de él que nos dimos cuenta del reflejo blanco’, contó el padre en una entrevista para Inside Edition.
Muy preocupados, Owen y Emily llevaron a Jaxson al médico quien lo revisó al detalle. Desafortunadamente, el pequeño fue diagnosticado con retinobastoma, un cáncer de ojo. Los padres tenían dos alternativas: remover el ojo o tratarlo con quimioterapia.
Los Scrivens decidieron intentar salvar el ojo de su hijo con varias sesiones de quimioterapia. Por suerte, el tratamiento rindió frutos y al momento el tumor ha disminuido considerablemente. Ahora, Owen y Emily han iniciado una labor para advertir a otros padres sobre la importancia de la intervención temprana en sus niños.
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