Tras escuchar durante todo el invierno “ruidos extraños, muy similares a unos ronquidos”, una familia de South Lake Tahoe, situado en el estado de California, Estados Unidos, descubrieron que una osa y cuatro oseznos habían hibernado debajo de su casa.
Cuando los animales despertaron, la familia encontró explicación a los extraños ruidos, de los que su vecino no se habían percatado. Cuando resolvieron el misterio, la familia recurrió a la ayuda de la organización BEAR League para que pudieran desalojar a la osa y sus crías.
Ann Bryant, directora ejecutiva de la organización, indicó a HuffPost que el proceso para conseguir que los osos desalojaran la zona pasaba por “asustarlos”, de tal manera que la madre “creyera que ya no iba a estar seguro allí”. Añadió que los voluntarios nunca lastiman a los animales físicamente, aunque “a veces sí hieren sus sentimientos”.
Asimismo, el equipo colocó “una barrera eléctrica” en el sótano abierto para evitar que accedan más osos a este espacio. Al mismo tiempo, la jefa del grupo recalcó que todos los días los voluntarios suelen retirar a varios animales que están en el área debajo de las casa.