Debido a las recomendaciones de distanciamiento por el coronavirus, un vicario de la iglesia parroquial de Saint Budeaux, ubicada Plymouth (Reino Unido), intentó grabar su primer sermón de forma virtual; sin embargo, terminó incendiando su ropa tras acercarse demasiado a las velas que lo acompañaban. La escena se volvió viral en redes sociales.
El incidente ocurrió cuando el hombre invitaba a sus fieles a reflexionar sobre el hecho de entregar la homilía en casa. El vicario pidió a los presentes que se pregunten a sí mismos “Señor Dios, ¿qué nos estás diciendo?”, sin darse cuenta de que estaba demasiado cerca al fuego.
Afortunadamente, se percató a tiempo de que su hombro izquierdo se estaba incendiando. “¡Oh Dios mío! ¡Me acabo de incendiar!”, exclamó, poco después de sacudirse para apagar el fuego.
Como se sabe, la Iglesia se unió a las medidas preventivas contra la propagación del coronavirus, las cuales se intensificaron aún más después de que la Organización Mundial de la Salud calificara como pandemia al covid-19.
En España, las ciudades de Alicante, Ceuta y Sevilla suspendieron las procesiones y todas las celebraciones festivas de Semana Santa. En Polonia, se decidió que las misas diarias se transmitan desde una capilla. En América Latina, el Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, canceló varios eventos que estaban programados para las próximas semanas.
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