Olatz Vázquez es una joven de 26 años que, hace un año y medio, empezó a sentir un fuerte dolor en el abdomen. Fue al médico y sus exámenes fueron aplazados por el coronavirus. Lamentablemente, varios meses después le diagnosticaron cáncer. Ahora, esta española explica cómo ha cambiado su vida desde entonces y lo duro que es pasar esta enfermedad durante la pandemia.
MIRA: Sin pantalones y entre decenas de juguetes: científica revela la dura realidad del teletrabajoLa chica explica que, tras visitar a varios médicos, le dijeron que no debía preocuparse y que sus molestias podrían deberse a gastritis o una úlcera. Incluso le recomendaron ir al ginecólogo ya que podría tratarse de dolores menstruales.
A inicios del presente año, le dijeron que le habían detectado un poco de anemia y B-12 baja, un diagnóstico “nada relevante” para los médicos que la atendieron. Le programaron una gastroscopia para el 24 de abril, pero la pandemia llegó y los planes cambiaron: la llamaron y le dijeron que habían aplazado su cita para el 9 de junio.
Le pidió a los doctores que la atiendan con urgencia, puesto que sus molestias no cesaban, pero no le cambiaron la fecha. Cuando por fin le hicieron la gastroscopia en junio, le dijeron que habían encontrado “varias úlceras tumorizadas” en su estómago. La propia joven explica cómo fue que recibió la noticia a través de un hilo de Twitter.
“Más de dos meses después y dos ciclos de quimioterapia a mis espaldas, todavía no entiendo cómo el factor joven es determinante para descartar si tienes una enfermedad grave”, escribió.
La joven explica cómo ha cambiado su vida desde el diagnóstico: “Echo de menos dar abrazos. A mis amigas no las he visto todavía, porque han estado de vacaciones y en contacto con más gente. Es normal, y entienden mi miedo a contagiarme, porque para mí podría ser fatal”.
Por otra parte, asegura que intenta verlo todo de forma positiva y que intenta estar distraída. “Siempre me ha gustado mucho la fotografía, así que estoy documentando toda la enfermedad tanto para visibilizarla como para aceptarme y afrontarlo de otra manera”, escribió, en un artículo publicado en El Confidencial.
“He decidido contarlo porque creo que hay más víctimas de la crisis que las contagiadas por el covid. Han sido muchos errores, pero si me hubiesen hecho la prueba en marzo, cuando tenía la cita, no habría avanzado tanto la enfermedad. Son meses en los que el tumor anduvo a sus anchas, pero ahora estoy concentrada en luchar y salir adelante", agregó.