Ashley Caron es la madre de familia cuya reacción se ha vuelto viral en redes sociales, luego de que una ardilla se quedara atrapada en la ventana de su casa y en su intento por sacarla esta termina invadiendo su hogar generando el pánico de la mujer.
Según informa el Daily Mail, el video comienza cuando Caron muy asustada, les dice a sus hijos que salgan de su habitación y comienza a hablar con el roedor “Escucha, hagamos un trato, bebé. Voy a sacarte de forma segura. Solo necesito seguir adelante. Voy a abrir esto y tú simplemente sales y regresas a tu vida feliz y caprichosa”, parlotea la mujer.
Antes de atreverse a abrir ligeramente su ventana continúa “Por favor, no me muerdas, no hagas ninguna locura, no me des ninguna enfermedad ni a mi familia”, y el animal se mueve y ella entra en pánico.
Luego vuelve a comunicarse con sus hijos, a quienes les dice que, si la oyen gritar, “todo está bien”. Sus hijos comienzan a reír a carcajadas y ella continúa tratando de sacar al mamífero deslizando la ventana superior hacia abajo, permitiendo a la ardilla arrastrarse y entrar a la casa. Caron entra en pánico y huye del lugar.
Luego, el perro de la familia agarra a la ardilla con su hocico en el preciso momento en la que ella salta hacia dentro de la vivienda, mientras la mujer grita ‘no’ desde el fondo.
El video fue compartido en la cuenta @getburly de TikTok y ya tiene más de 16 millones de vistas, 2 millones de likes y 30 mil comentarios, entre los que destacan “No sé lo que esperaba, pero NO era el perro”, “¡¡Ese perro dijo que tardaste demasiado!!” y “Si grito todo está bien todo procede a no estar bien”.
Las ardillas de los árboles se pueden encontrar en bosques y también en parques de las ciudades. A pesar de ser expertas escaladoras, suelen bajar al suelo para buscar alimento como frutos secos, bellotas, bayas y flores. También comen corteza, huevos o pájaros pequeños, señala National Geographic.
De acuerdo a Wikipedia, las ardillas son de tamaño pequeño, de entre 38 a 45 cm de longitud. Sus patas son cortas, pero fuertes. Mediante sus uñas curvadas y afiladas, se agarra a la corteza cuando salta de un árbol a otro (son auténticas acróbatas). La cola le ayuda a mantener el equilibrio cuando anda por las ramas.
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