“Fui a Xbox Colombia para ser tester de videojuegos por cuatro días”: Entrevista a Gabu Waifu

El mundo de los streamings es cada vez más amplio. Gabriela, conocida como Gabu Waifu en el mundo de los videojuegos, ha logrado posicionarse como una creadora de contenido destacada. Su cabello rosado combinado con diversos aspectos de su personalidad, le han permitido crear una comunidad que la acompaña cada noche en sus transmisiones.

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Conversamos con ella sobre sus inicios en la creación de contenido, su pasión por los videojuegos y cómo los mezcla en sus streamings con su amor por el anime y la cultura japonesa.

LOS INICIOS DE GABU WAIFU EN LA CREACIÓN DE CONTENIDO

¿Qué te motivó a hacer tu primer video?

Empecé a jugar videojuegos a los tres años, porque mi papá es gamer. Él me compró mi primera computadora, me instalo juegos como Doom, Tomb Raider 2 y yo me enamoré. Eventualmente, llegué al canal de YouTube de PewDiePie, porque no tenía una PlayStation 3 y quería ver cómo era The Last of Us. Vi uno de sus videos y me encantó su contenido. Me mataba de risa. Entonces, dije “voy a empezar a crear contenido en un canal de YouTube”. Empecé a hacer videos sin cámara, con un micro que se escuchaba mi voz por un lado y sin edición porque mi computadora era malísima

¿Y tu primera transmisión por streaming?

Con los directos pasó que, en 2015, participé en una competencia internacional de Xbox, gané y fui a Xbox Colombia para ser tester de videojuegos por cuatro días. Cuando volví de la competencia, un amigo mío, que lo conocía por los eventos de juegos a los que iba como asistente, me dijo “tú juegas, te gustan los videojuegos, siempre estás en los eventos, eres súper desenvuelta, ¿por qué no haces streams?”. Él me invitó para que vaya todos los martes a su casa de streams y me gustó mucho la interacción en vivo con la gente.

Desde que tu papá te regalo tu una computadora, ¿qué otras consolas tuviste?

A los cinco años me regalaron un Nintendo 64, me enamoré. Mis juegos favoritos de esa consola fueron Banjo-Kazooie, Yoshi’s Story y Pokemon Puzzle League. A los seis, me regalaron una PlayStation 1 y me enamoré otra vez. Ahí jugaba de todo: Spyro, Rayman, Klonoa, Digimon Rumble Arena, etc. De ahí seguí jugando, ya sea en mi Nintendo, en la Play o en mi computadora. Pero siempre he sido más PC Gamer. Con mi trabajo de actriz, me pude comprar una PS3 de segunda mano. Para cuando me la compré, ya había salido la PS4 hace tiempo. Compré The Last of Us porque hace mucho tiempo quería tenerlo.

Saltaste del PS1 al PS3. O sea, ¿el PS2 no lo tuviste?

Nunca lo tuve. Eso es una tristeza tan fuerte para mí porque sé que salieron títulos muy buenos. Tampoco tuve Game Boy ni Nintendo DS ni GameCube ni ninguna consola de esa generación, porque mis padres eran de clase media baja y en ese entonces no me podían comprar las consolas. Era muy pequeña y cada vez que iba a visitar algún primo o alguien que tenía la consola, se la pedía prestada para jugar.

¿Has pensado ahora comprar esas consolas que no tuviste?

Definitivamente. Me las quiero comprar. Ahora, soy independiente, tengo algunos gastos que hacer y todavía no me las puedo comprar. Pero una meta propia es comprarme las consolas que no pude tener para sanar a mi niña interior. Definitivamente es una meta que tengo.

EL CABELLO ROSADO COMO PARTE ESCENSIAL SU PERSONALIDAD

¿Desde cuándo decidiste pintarte el cabello?

Creo que fue en 2018. Desde antes me decían que me pintara el cabello y siempre decía que no lo iba a hacer. Tenía este concepto que por qué me tengo que pintar el cabello si puedo seguir con mi cabello marrón. Eventualmente, no pude seguir luchando conmigo misma y me lo pinté de rosado porque es mi color favorito.

Desde ese momento sentiste que era tu verdadera identidad

Sí, completamente. Se volvió parte de Gabu. Incluso, me acuerdo que yo me reía porque, cuando animaba eventos, como mido 1.55 metros, nadie sabía quién estaba hablando porque no se me veía. Ahora, con el cabello rosado, ya se me ve jajaja. Se volvió parte de mi imagen, porque, además, nunca me he cambiado el color. Soy fan de llevar el cabello rosado.

Ahora, ¿sientes que ya tienes como una imagen formada dentro del streaming peruano?

Yo creo que sí.

¿Y cómo pasó eso?

A la gente le gusta mucho mi manera de ser. Por ahí sale mi lado mi lado youtuber, que es más de comedia. Entonces, creo que es una combinación de mi manera de ser, que de repente no te la esperas, con mi hiperactividad, diagnosticada, por cierto, las cosas que sé y también las cosas que me gustan muchísimo, como el anime. Llega gente que me habla acerca de anime y dicen “ay, seguramente esta chica no sabe nada”, me preguntan y se dan cuenta sí.

SU PROCESO DURANTE PANDEMIA

Estos dos años, ¿cómo sientes que impactó en tu carrera como creadora de contenidos?

Uy, a mí me afectó mucho psicológicamente hablando. Y eso afectó a mis ganas de transmitir. Debo agradecer que no hubo problemas fuertes en mi familia. Sin embargo, soy una persona que se preocupa muchísimo. Me independicé en 2020, justamente, porque sabía que tenía algunos motivos de trabajo por los cuales salir de casa y me daba pánico contagiarme, llevarlo a mi casa y contagiar a mis padres. Tomé la decisión muy rápidamente porque no podría soportar que les pase algo.

Buscabas mantener alejado todo tipo de contacto

No salí a ningún lugar para divertirme. No me veía con amigos. Salía exclusivamente para temas de trabajo o si no decía que no podía. Me tomé muy en serio las medidas que dictaron y eso, como a muchos peruanos, me jugó en contra en el tema psicológico. Durante 2020 y parte de 2021, dejé de aparecer mucho en redes. Los streams los dejé de hacer porque no me sentía bien. Seguía jugando, seguía viendo anime, pero no me sentía bien como para prender la cámara y conversar.

Este año estás regresando con fuerza

Sí, me siento mucho mejor, más tranquila. En este tipo de trabajos, influye mucho tu estabilidad emocional, lo bien que te sientas, para poder hacer el contenido. Estoy ya con la calma de que mi familia está vacunada. Tienen todas sus dosis completas. Estoy mucho mejor este año y nuevamente generando contenido tal y como lo hacía antes.

GUSTOS DESDE LOS VIDEOJUEGOS HASTA EL ANIME

Dentro de todo lo que haces, también llegaste a estudiar diseño de videojuegos

Sí, estudié diseño y desarrollo videojuegos en 2016. Sin embargo, no llegué a terminar la carrera. A mí me gusta mucho la narrativa en los juegos y en esta carrera, para poder llegar a eso, antes tienes que pasar por programación, arte y cosas que a mí me chocaban. Obviamente, está bien que un game developer sepa hacer de todo, pero patear la narrativa a un ciclo tan lejano, se me hizo muy contraproducente. Si me quiero dedicar a narrativa, puedo llevar cursos netamente de narrativa.

Dentro de tus gustos está lo que es el cosplay, ¿cuál ha sido el que más trabajo te ha tomado?

Empecé con el cosplay desde 2010 hasta 2014. Como soy una persona que no sabe coser, recurrí a una cosmaker, que es algo que hacen mucho los cosplayers. Pero el más trabajoso, porque también se tuvo que hacer el arma, fue el de Amy de Grand Chase, un videojuego que jugaba mucho en aquella época. Quise hacer el cosplay del personaje que me encantaba, que curiosamente tenía el cabello rosado. Era un traje muy grande y también se tuvo que hacer un mazo hecho de cartón para que no pesara.

¿Cuáles tus animes favoritos?

En mi top está Suzumiya Haruhi no Yuuutsu, que fue mi favorito por mucho tiempo, porque me identifico mucho con la protagonista. Otro de los animes que me encantaron es Code Geass. Luego, uno que es más actual y que mucha gente lo conoce, es Shingeki no Kyojin. También están Tsubasa: Reservoir Chronicle, pero las OVAs y el manga. Otros son Higurashi no Naku Koro ni, Yakusoku no Neverland pero el manga, School Rumble en comedia, también Higashi no Eden y, de los populares, Bleach.

Ese gusto te llevó también a estudiar japonés

No, la primera vez que estudié japonés fue en 2007. Veía anime, pero no veía tanto. Yo empecé a ver anime desde muy chiquita, pero en ese entonces los veía en canales de televisión donde los pasaban doblados. Mi ‘camino otaku’, que es como yo le llamo, empezó recién a finales de 2008, cuando empecé a ir a convenciones y a consumir muchísimo anime subtitulado. Siempre tuve mucho amor por la cultura japonesa. Iba a los eventos Matsuri desde muy niña y me encantaban. Ya en 2008, me volví muy otaku, de las que se ponía orejitas de gato y decía ‘oni-chan’ jajaja.

Cuando juegas fuera de los streaming, ¿te gusta ver videos o escuchar música?

Esto es muy gracioso, porque, cuando estoy jugando fuera de los streams, no puedo ni siquiera escuchar música. Por mi déficit de atención, si estoy escuchando música mientras juego, me distraigo. Tengo total concentración en la pantalla en la que está el juego y no veo nada a la par mientras estoy jugando. Es muy distinto con los streams, porque, dependiendo del juego, la gente te pide que haya música de fondo para que la pasen bien. Pero fuera de directo, no puedo jugar y escuchar música al mismo tiempo.

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