El fidget spinner es el juego o juguete de moda entre grandes y chicos. Aquí, en Estados Unidos, China, México, Rusia, España, Irán, donde sea. Publicitado como un juguete antiestrés, el fidget spinner viene levantando un furor inusitado en diversos mercados (y Amazon , Ebay y Mercado Libre están 'haciendo su agosto'). Las variantes del diseño original del fidget spinner —cada una más extravagante que la otra, en cuestiones de colores, iluminación y materiales— y las maniobras y trucos más avezados han dado lugar a miles de videos virales de demostraciones en YouTube.
Su diseño original data de los noventas, pero recién hace un par de años la patente del mismo (o al menos la de un juguete parecido) fue liberada y a fines del año pasado cientos de fabricantes empezaron la producción. Hoy, los fidget spinner están más de moda que nunca.
Aunque es vendido como un dispositivo cuyo juego ayuda a reducir el estrés e incluso mejora la capacidad de concentración de personas con desorden de déficit de atención e hiperactividad, no existen estudios que amparen este efecto en ellos. Sí, la Ciencia no es concluyente en que alguno de sus beneficios tengan asidero en la realidad.
Las certezas, sí, se extienden sobre los mecanismos y la física detrás del movimiento hipnótico de estos juguetes. Para entender cómo es que los fidget spinner logran girar a tal velocidad y por tanto tiempo con tan poca fuerza (el empuje que les podamos dar con los dedos para empezar a rotar) es importante tener en perspectiva dos términos: rodamientos y momento angular.
Los fidget spinner más comunes tiene la forma de un bumeran, con tres puntas. Al interior de cada una, puede haber o no un rodaje, rodamiento o caja de bolas. Entre las tres puntas, otro rodaje va encapsulado, al centro, de manera que podemos tomar el juguete por ahí, con los dedos como pinzas, y observar su movimiento. Pero servir de punto de apoyo es la menor de las funciones del rodaje central.
Un rodamiento es una pieza mecánica usualmente instalada en ruedas para facilitar que estas rueden sin necesidad de imprimir en ellas demasiada fuerza, en otras palabras, reduciendo el rozamiento entre las piezas que es, finalmente, lo que reduce el movimiento giratorio. Los rodajes logran esto gracias a que contienen bolas (los más comunes) o rodillos en su interior, elementos que ayudan a alargar el movimiento reduciendo la fricción o resistencia giratoria. Este es el mecanismo básico de todo fidget spinner que puedas ver.
Ahora bien, dicho rodaje por sí solo no basta para girar de la manera en que lo hace el fidget spinner. El centro mismo del juguete necesita del resto de rodajes a su alrededor para crear el momento angular que se necesita para que la rotación se extienda. Siendo el momento angular un estado o condición en que la rotación se mantiene constante a menos que sea afectada por una fuerza externa. En condiciones normales, estas fuerzas pueden ser el aire o incluso partículas sólidas en él; no obstante, gracias a los rodamientos, su influjo es menor al que podría ser si tan solo se trata de dos ruedas plásticas unidas entre sí (la fricción entre ambas haría muy difícil que una rote dentro de la otra por más allá de un par de segundos). Un fidget spinner puede girar alrededor de dos minutos con un solo empuje de dedos.
La ecuación del momento angular es la velocidad angular por el momento de inercia. En la medida en que la velocidad angular es la rapidez con que gira el spinner y esta es constante a lo largo de casi todo su movimiento, lo que cambia en la ecuación es el momento de inercia, que equivale a la masa del objeto por su radio al cuadrado. Tanto la masa como el radio del spinner se ven incrementados gracias a las puntas con rodajes que tiene, aumentando así también su momento angular.
El mismo, en condiciones de vacío, puede extenderse aún más, hasta al doble de duración. Y con la fuerza indicada se le puede dar un impulso para alcanzar más de 100.000 revoluciones por minuto.
La pregunta de fondo es cuál será la verdadera duración de la fiebre por los fidget spinners en un mercado acostumbrado a adoptar y desechar modas con la rapidez de la rotación de estos juguetes.