Si sueles hacer deporte, debes tener cuidado con las lesiones musculares. Una de las más comunes es el desgarro muscular. ¿Cómo se genera esta patología? Por la rotura o distensión de los músculos tras la realización de un ejercicio. Los síntomas son muy característicos y es importante que los detectes a tiempo para evitar que la lesión se agrave y afecte tus actividades habituales.
Más información 8 consejos a considerar por si sufriste un esguince de tobillo
¿Qué es un desgarro muscular?
Las roturas de fibras musculares, también conocida como desgarro muscular, es una lesión del músculo en donde las fibras que componen al músculo se rompen. Todo esto provoca un dolor muy intenso que te obliga a suspender la actividad que realizas, ya que al contraer el músculo se pone en tensión el área lesionada.
Cuando se produce una rotura de fibras o rotura fibrilar, siempre viene precedida de un dolor agudo concreto y localizable.
¿Por qué se produce el desgarro muscular?
- DE MANERA DIRECTA: Como consecuencia de una contusión o golpe. Evidentemente, un golpe directo a un músculo provoca el rompimiento de sus fibras y esto se puede catalogar como desgarro muscular.
- UNA SEGUNDA FORMA DIRECTA: En la que el músculo es estirado más allá de la capacidad que tiene el mismo naturalmente para estirarse.
- DE MANERA INDIRECTA: Como consecuencia de una elongación brusca del músculo, generalmente producida por una contracción rápida y fuerte del mismo. Esta es la forma más común en la que suele producirse.
Desgarros musculares más frecuentes
Los desgarros musculares se pueden producir en cualquier músculo, pero son más frecuentes en los músculos de la espalda y las piernas. Así, se pueden distinguir desgarros musculares en el gemelo, producidos por saltos o cambios bruscos de dirección.
Uno de los músculos más propensos a sufrir desgarros musculares es el cuádriceps. En este caso, en función de las características que presente la rotura fibrilar, se pueden distinguir desgarros intramusculares, en los que se desgarra el revestimiento que cubre el músculo, y roturas fibrilares en el propio músculo.
En cuanto a los músculos isquiotibiales, el desgarro muscular es la lesión más común entre los futbolistas. Normalmente, se produce cuando el músculo se encuentra fatigado. Por último, los desgarros musculares de espalda se generan por una extensión excesiva de los músculos.
Tipos de desgarro muscular
En función de la gravedad de la rotura fibrilar existen tres tipos de desgarro muscular: de primer, segundo o tercer grado. La rotura fibrilar de primer grado se produce por algunas fibras musculares que pueden haberse estirado más de la cuenta o incluso roto. La rotura fibrilar de segundo grado es la más típica. La contracción que activa el músculo es muy dolorosa ya que ha tenido una mayor rotura de fibras musculares. Y la rotura fibrilar de tercer grado sucede cuando todos o casi todos los tejidos musculares se han separado o roto.
¿Cómo hacer la rehabilitación?
Lo que recomiendan los expertos es que realices una rehabilitación que fomente el fortalecimiento y la flexibilidad de los músculos afectados. Además, en muchos casos, es recomendable utilizar vendajes neuromusculares, que se realizan mediante la colocación de cintas de algodón con adhesivo acrílico.
Además, deberás seguir los ejercicios adecuados a tu lesión, que te permitirán recuperar la forma para poder realizar, de nuevo, deporte.
IMPORTANTE: Debes acudir a un especialista ante la aparición de dolor o molestias para aplicar el tratamiento adecuado y evitar que la lesión empeore.
TE VA A INTERESAR
- ¿Cómo saber si tu hijo presenta algún trastorno de alimentación?
- Inteligencia emocional: ¿cómo puedo saber si es alta?
- ¿Qué alimentos evitar si tengo colesterol alto?