El gato siamés es una de las razas de gatos más antiguas, su origen viene del sudoeste asiático, específicamente de Siam que hoy pertenece a Tailandia. Este hermoso felino era venerado como un gato de templo. A finales del siglo XIX los primeros ejemplares llegaron a Inglaterra, donde se comenzó la cría de esta raza. Se comunican mucho y son dueños de una voz muy fuerte que no dudarán en usarla cuando quieren pedir algo.

A los gatos siameses les gusta mucho estar acompañados de personas y aman los mimos de sus dueños. No les gusta estar solos porque se aburren, es por eso que se aconseja dejarlos con algunos juguetes con los que él pueda entretenerse por largo tiempo.

¿Qué es un gato siamés?

La belleza del gato siamés reside en su esbelto cuerpo, los ojos azules y el contraste entre el color del cuerpo y el color más oscuro de las extremidades. Su cabeza es un triángulo alargado. Las orejas altas están situadas sobre la cabeza a continuación de dicho triángulo. Su nariz es larga y recta y las patas son largas y esbeltas. Tiene la cola larga y rematada en punta. Los ojos, almendrados, son de un verde brillante.

Historia y origen del gato siamés

Esta belleza de animal es el legendario gato del templo del rey de Siam, que los utilizaba como guardianes y los apreciaba mucho. Los siameses se encaramaban a las altas columnas que rodeaban el trono del rey  si alguien amenazaba al rey, los gatos saltaban desde las columnas hasta el asaltante. El tamaño de los siameses, su fuerza y su capacidad para saltar desde una gran altura, bastaban para derribarlo.

Los primeros gatos siameses que llegaron a Europa fueron un regalo del rey de Siam al consulado general inglés en Bangkok a finales del siglo XIX. Estos primeros gatos siameses se llamaron Pho y Mia. Eran una pareja de cría que Owen Gould introdujo en Inglaterra en 1884. La hermana del señor Gould mostró los gatitos de Pho y Mia en la exposición de Londres que se celebró en el Palacio de Cristal en 1885.

En Estados Unidos, el primer gato siamés también fue un obsequio del rey de Siam a un amigo. A finales de la década de 1890 y principios de la siguiente se importaron gatos siameses a Norteamérica desde el Reino Unido, Francia, Japón y Siam. Los siameses siguieron siendo en cierta medida gatos poco comunes hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando en poco tiempo se convirtieron en la raza de gatos más registrada.

Curiosidades de los gatos siamés

Gato muy activo

El gato siamés es un felino muy activo por lo que habrá que dedicar tiempo a jugar con él. Si se queda solo en casa y se aburre, es muy probable que haga travesuras.

El gato siamés pertenece a la familia real tailandesa

El gato siamés fue una mascota muy amada por la familia real tailandesa. De hecho, el rey y su familia tenían de forma exclusiva, en palacio, varios ejemplares y los consideraban de carácter puro y sagrado por su color blanco.

El gato siamés es un portador de espíritus

Cuando una persona de alto rango fallecía en el reino de Siam, se colocaba un gato siamés cerca de su cuerpo porque se pensaba que el animal recibía el espíritu del finado. El gato se convertía en el guardián del difunto y pasaba a vivir en un templo rodeado de lujo.

Los gatos siamés suelen ser algo más pesados

El gato siamés macho suele pesar entre 4 y 5 kilos y la hembra entre 2,5 y 3 kilos.

Existen 2 tipos de gatos siamés (tradicional y moderno)

El gato siamés tradicional o thai es más pequeño, redondeado y compacto que el moderno, mucho más esbelto. El tradicional presenta una cara más redondeada con un hocico más corto y orejas rectas no excesivamente grandes mientras que el rostro del siamés moderno es más afilado y sus orejas son de mayor tamaño. Los ojos de ambos siameses son diferentes: los del thai están ligeramente rasgados y los del moderno muy rasgados, casi oblicuos.

El gato siamés suele ser cariñosos y sociables

Cariñoso con todos los miembros de la familia y sociable con las personas, el gato siamés busca la compañía de sus dueños, disfruta jugando con ellos y, aunque no lo entendamos, emite una gran variedad de maullidos para comunicarse con nosotros. ¡Es muy parlanchín! Si no le haces caso, se deprimirá. Odia la soledad y no soporta la indiferencia.

Color

El cuerpo del gato siamés es más oscuro en las zonas donde la temperatura corporal es menor, es decir, en patas, cola, cara y orejas. Esta característica se debe a un gen térmico que hace que los pigmentos se fijen en puntos más fríos. El resto de su anatomía tiene una coloración clara. Cuando nacen, los gatitos son totalmente blancos debido a la alta temperatura del cuerpo de la madre.

Carácter

Los siameses son muy afables y pueden vivir en pareja sin problemas. Son capaces de entretenerse el uno al otro durante horas y limpiar su pelaje mutuamente. También son unos gatos adecuados para sacar a pasear con una correa, siempre y cuando se les haya acostumbrado de pequeños a este accesorio y se haya practicado algunas veces por casa antes de la primera salida.

Sexualmente activo

El gato siamés es sexualmente muy activo, alcanza la madurez sexual muy pronto y puede tener camadas numerosas. El celo de este felino es muy intenso y se caracteriza por maullidos especialmente escandalosos y marcajes.

Estrabismo

Los primeros ejemplares de gato siamés tendían al estrabismo. Con los cruces selectivos, esta característica se ha ido corrigiendo pero aún hoy puede producirse.

Cuidados

Es suficiente con cepillar su pelo de vez en cuando para retirar los pelos sueltos. Debido a que su capa inferior de pelo es prácticamente inexistente, los lugares fríos y húmedos no son sus preferidos. Por ello, asegúrate de que la temperatura de tu casa no sea demasiado baja.

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