¿Sabías que las ballenas muertas en la orilla explotan? Cuando estos cetáceos quedan varados en la orilla y no es posible rescatarlos, es importante alejarse porque pueden estallar como si fuera un bombazo. ¿A qué se debe? Aquí te lo explicamos.
El Programa de Investigación de Varamientos de Cetáceos (CSIP, por sus siglas en inglés) de la Sociedad Zoológica de Londres, Reino Unido, ha registrado más de 12 mil cetáceos varados desde 1990. Uno de los recientes casos ocurrió en septiembre de 2022, cuando 470 cetáceos vararon en una isla australiana en Tasmania. Solo 100 ejemplares pudieron ser devueltos al mar.
Cuando animales marinos, sobre todo ballenas, aparecen varados en la orilla, muchas personas -curiosos y turistas- se acercan y toman fotos, pero cuando están muertos, es importante alejarse.
Y es que, indistinto a que la causa del deceso de estos cetáceos haya sido por diferentes factores, como enfermedades, sobrepesca, contaminación o inanición, entre otros, la mayoría termina haciendo una dramática, impactante y estruendosa explosión.
Cuando una ballena aparece en la orilla capta las miradas de curiosos, sorprendidos de ver uno de los ejemplares más grandes del mundo marino. Sin embargo, si está muerta, este momento se puede convertir en desagradable, pues si el animal explota la zona se teñirá de rojo y con restos de sus órganos. ¿Por qué sucede esto?
Los cetáceos no están exentos a sufrir los efectos biológicos de la muerte. El fallecimiento trae consigo un proceso de descomposición en el que las proteínas se deshacen de los tejidos para dar paso a la producción de gases como el metano y el ácido sulfhídrico. La explosión, que por lo general sobreviene a la muerte de las ballenas, es la expulsión dramática e inevitable de los gases que han estado acumulando incontrolablemente en su organismo, de acuerdo con el portal Experto animal, al igual que pasa con cualquier cadáver.
“El gas se acumula a medida que las vísceras y el contenido del estómago del animal se descomponen, pero la piel y la grasa de ballena son duras”, explicó el biólogo marino Andrew David Thaler, en diálogo con National Geographic.
Olaf Meynecke, del centro de investigación costera y marina de la Universidad de Griffith, explicó al diario británico The Guardian -indica el medio El Universal de México- que el fenómeno explosivo solo ocurre cuando la ballena muere en la tierra. Si su deceso se produjera en el mar y vara en la costa, el cadáver atraerá a los depredadores que, al devorar el cuerpo, abrirán las vías de escape de los gases acumulados y harán que salgan al exterior sin la necesidad de explotar.
A continuación, algunos de los casos más sonados:
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