Para nadie es un secreto que los conocimientos que tenemos o manejamos de determinadas tareas son fundamentales cuando enfrentamos un proceso de selección de personal, pero los tiempos han cambiado y a esa preparación que solemos plasmar en nuestro curriculum vitae, se han sumado otro tipo de habilidades que –en ocasiones– suelen ser determinantes en el mercado laboral.
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De esta manera, se ha abierto paso a una especie de dicotomía entre las llamadas habilidades duras y las habilidades blandas. Pero, ¿qué son y en qué se diferencian?
Según el Observatorio Laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social de México, las habilidades duras o técnicas, “son los conocimientos académicos o técnicos que adquieren los trabajadores en una institución educativa, y que suelen ser un requerimiento obligatorio para su contratación”.
Partiendo de esa definición en ESAN consideran que las habilidades duras “son todas aquellas competencias vinculadas directamente con las tareas realizadas por el colaborador”. En síntesis, son los conocimientos y habilidades sobre un tema en específico que permiten que el trabajador desempeñe su puesto.
Así, en el ámbito de la informática, por ejemplo, lo más importante de una persona serán sus conocimientos sobre software o hardware. Y, en el ámbito legal, el conocimiento de las leyes y procesos judiciales de seguro marcarán la diferencia entre un postulante y otro.
De esta manera, entre algunas de las habilidades duras, conocidas también como ‘hard skills’, podemos mencionar:
1. Conocimiento técnico
2. Comprensión lectora
3. Capacidad de redacción
4. Manejo de idiomas
5. Pensamiento matemático
6. Manejo de software
7. Conocimientos legales
8. Formación específica
Mientras que las habilidades blandas o ‘soft skills’ están asociadas –a decir de ESAN– al comportamiento de la persona, a su desempeño social, a su capacidad de liderazgo y a su manejo emocional.
Aunque también están asociadas –como señala la entidad mexicana– a la personalidad y naturaleza del individuo, es decir, a sus actitudes, valores y comportamiento.
No en vano, como afirman en Equicons Consultores, las habilidades blandas nos permiten mantener el equilibrio emocional y nos ayudan a convertirnos en verdaderos líderes en tiempos de crisis o en épocas de incertidumbre, como las que vivimos actualmente. Por esa razón, es muy importante resaltarlas en nuestra hoja de vida.
Por esa razón, dicha información debe ir de acuerdo con las demandas de las empresas y, actualmente, las habilidades blandas más demandas por las organizaciones hoy en día son:
1. Resolución de problemas y orientación a los resultados
2. Trabajo en equipo y comunicación
3. Adaptación al cambio y resiliencia
4. Innovación y toma de decisiones
5. Empatía e inteligencia emocional
6. Liderazgo
7. Actitud de servicio
8. Capacidad de negociación
Tanto en ESAN como en Equicons Consultores coinciden en que las habilidades blandas y las habilidades duras son complementarias y, por ello, muchos profesionales de recursos humanos reconocen la importancia que ambas tienen para determinar si deben o no contratar a una persona.
Según la consultora “las organizaciones están buscando candidatos de perfil diverso. No solo se busca que tengan los conocimientos de su área, sino también que puedan trabajar en equipo, resolver problemas y adaptarse a los diferentes escenarios”.
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