¿Tiene problemas para empezar a trabajar? ¿Te sientes desilusionado con tu trabajo? ¿Te resulta difícil concentrarte? Es probable que puedas estar teniendo estrés laboral llamado síndrome burnout’ o de quemado, como consecuencia de un exceso de trabajo prolongado. Conoce todo sobre el estrés laboral síntomas y tratamiento.
Durante las últimas décadas se ha mostrado un aumento significativo en las horas que una persona trabaja a la semana, situación que ha terminado pasando factura a la salud integral. ¿Te has preguntado si tu trabajo está afectando tu salud mental e incluso física? Atento a la nota.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL SÍNDROME BURNOUT?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el síndrome burnout o del trabajador quemado se refiere a un estado de agotamiento emocional, físico y mental grave en el que la persona se derrumba a causa del cansancio psíquico o del estrés que surge de la interacción social y la rutina laboral. Estas son las principales características de este problema.
Sensación de agotamiento.
Desapego mental del trabajo.
Peor desempeño en el trabajo.
Sin embargo, especialistas en salud señalan que esperar hasta ya estar completamente agotado para hacer algo al respecto no ayuda en absoluto. La clave está en identificarlo en sus etapas tempranas.
La Dra. Julieta Rodríguez--Guzmán, Asesora Regional en Salud de los Trabajadores de la OPS/OMS, en un foro de la entidad, mencionó que “estos problemas son capaces de reducir la motivación, el compromiso y el rendimiento laboral; y producen un aumento del ausentismo, la rotación de personal y el retiro temprano. Lo que conlleva a disminuir la productividad, la competitividad y la imagen pública de las organizaciones”. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS), si bien cada individuo es diferentes, estos son algunos de los riesgos para la salud:
Enfermedades mentales (estrés y ansiedad).
Cardio/cerebrovasculares.
Musco-esqueléticas.
Problemas reproductivos.
Problemas de comportamiento.
Abuso de alcohol y drogas.
Incremento del tabaquismo.
Sedentarismo o fatiga.
Trastornos de sueño.
Algunos de los síntomas del "burnout" son la desmotivación y el agotamiento (Foto: Getty)
¿QUÉ PUEDE CAUSAR EL SÍNDROME BURNOUT?
La OMS considera que entre las causas del síndrome burnout, figuran:
Organización del trabajo.
El diseño del trabajo.
Condiciones de empleo.
Expectativas laborales poco claras.
Condiciones externas (problemas personales) que pueden tener influencia sobre la salud, el desempeño y la satisfacción laboral.
¿QUÉ SE DEBE TENER EN CUENTA SOBRE EL SÍNDROME DE BURNOUT?
Siobhán Murray, psicoterapeuta irlandesa experta en el síndrome burnout, dijo a la BBC que muchos signos y síntomas del pre-burnout son muy similares a la depresión. Añadió lo siguiente:
Vigilar los malos hábitos, como el aumento del consumo de alcohol y la dependencia del azúcar para pasar el día.
Tener en cuenta los sentimientos de cansancio que no desaparecen.
“Si duermes bien, pero a las 10 de la mañana ya estás contando las horas para ir a la cama. O no tienes la energía para hacer ejercicio o salir a caminar. Tan pronto como empieces a sentirte así, acude a ver a tu médico”, aconsejó Murray.
Otro signo clásico de acercamiento al síndrome del trabajador quemado es sentir que tu trabajo tiene poco valor, evitar compromisos sociales y volverse más susceptible a la decepción.
Una persona que puede tener el síndrome de quemado mentalmente distante. Como si no tuvieran la capacidad de involucrarse tanto en las cosas comunes de la vida”, apuntó por su parte Jacky Francis Walker, psicoterapeuta en Londres especializada en burnout.
Es importante obtener ayuda de un profesional médico que pueda distinguir entre depresión y agotamiento por el trabajo, ya que aunque existen muchas opciones de tratamiento para la depresión, el agotamiento se puede tratar mediante cambios en el estilo de vida.
¿CÓMO MANEJAR EL SÍNDROME DE BURNOUT?
De acuerdo con un artículo de Mayo Clinic, si atraviesa por el problema debe hacer lo siguiente:
Evalúa las opciones: habla de tus preocupaciones específicas con el supervisor para trabajar juntos para cambiar las expectativas o alcanzar compromisos o soluciones. Trata de establecer metas para lo que debes hacer y lo que puede esperar.
Busca apoyo: habla con tus compañeros y amigos o con seres queridos,. El apoyo es fundamental.
Prueba a hacer una actividad relajante: explora programas que puedan ayudarte con el estrés (yoga, la meditación o el tai chi).
Haz algo de ejercicio: la actividad física regular puede ayudarte a lidiar mejor con el estrés.
Duerme un poco: el sueño restaura el bienestar y ayuda a proteger la salud.
Atención plena: la atención plena es el acto de concentrarse en el flujo de la respiración y ser intensamente consciente de lo que estás percibiendo y sintiendo en cada momento, sin interpretación ni juicio.
Piensa en otras opciones: trata de no permitir que un trabajo exigente o poco gratificante perjudique tu salud.