El Perú celebrará dentro de poco sus 200 años de independencia y para ello se tiene programado una serie de actividades a través del Proyecto Especial Bicentenario que tiene como finalidad recordar esa fecha tan importante y, a la vez, imaginar, hacer y conmemorar el país que todos queremos.
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El objetivo es tener una nueva y mejor ciudadanía que esté preparada para afrontar los desafíos de este siglo. Por este motivo, el Proyecto Especial Bicentenario del Ministerio de Cultura ha tomado este acontecimiento histórico para diseñar e implementar un plan estratégico de acciones que respondan a lo que el país requiere.
Este 2021 el Perú cumple 200 años de vida independiente y para ello se vienen programando una serie de actividades en varias partes del país y que estarán a cargo de las distintas autoridades nacionales, regionales y locales para rendir este homenaje.
Pero para conmemorar esta fecha tan importante es necesario recordar que nada hubiera sido posible sin la fortaleza y valentía demostrada por Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Mariano Melgar o José Olaya, entre otros próceres y precursores que siempre desearon un Perú independiente y unido.
De esta manera, el Bicentenario tendrá obras emblemáticas y grandes ceremonias de conmemoración pero, sobre todo, tendrá espíritu común y compromiso. También habrá palabras, acuerdos y encuentros.
Estas actividades se efectuarán a pesar que durante los últimos meses el país ha atravesado duros momentos respecto a temas sociales, económicos y políticos, pero con el Bicentenario se busca impulsar proyectos, iniciativas y propuestas que tienen como única finalidad la unión del país y de todos los ciudadanos.
El Bicentenario involucra acciones en un espacio público, recursos digitales, programación televisiva, así como estudios analíticos sobre la situación de valores y factores decisivos para la convivencia ciudadana. Todo ello requiere de ejes importantes que ayuden a la realización de la programación establecida. Así tenemos:
Un país que fortalece sus instituciones democráticas, activa todos los mecanismos para la lucha por su integridad y entiende a la corrupción como un lastre para el desarrollo.
Un país que acorta las brechas de pobreza y desigualdad, con avances importantes en infraestructura y reformas sociales que ponen en el centro a las personas. Un país que combate con firmeza la violencia de género y forja espacios de convivencia libres de cualquier discriminación e intolerancia.
Un país dialogante y en paz en el que se promueven y consolidan espacios de encuentro y reconocimiento en pro de que vivamos una ciudadanía solidaria, justa y dialogante.
Un país que valora su megadiversidad y concibe el desarrollo como indesligable del cuidado del medio ambiente. La conservación ambiental es un valor ciudadano básico transversal, inculcado desde la infancia y abordado de manera intersectorial desde el gobierno.
Un país que se sitúa a la vanguardia del desarrollo social en la región. Al interior del país, forjamos una nación integrada y conectada, se fortalecen los mecanismos para el trabajo articulado entre sectores y regiones en favor de una visión geopolítica común.
Un país con identidad que construye su historia y toma como base su poderosa cultura milenaria, así como su diversidad cultural como fuente inacabable de creatividad. El Perú del 2021 hace, de un acontecimiento histórico ejemplar, un motivo para pensar y tomar perspectiva del tipo de nación que se quiere ser de cara al futuro.
La importancia de esta celebración es conmemorar los esfuerzos realizados por los próceres de la independencia quienes dieron su vida por liberar al país y tener una mejor nación. Es así que desde que se fundó el Proyecto Especial Bicentenario se tuvo la posibilidad de elegir entre dos caminos.
El primero fue pensar el Bicentenario como una gran fiesta que se celebraría el 28 de julio de 2021, mientras que el segundo era entender este hito histórico como la oportunidad para imaginar el país que desea ser y emprender el camino para hacerlo realidad, a fin de llegar al 2021 seguros de que hay mucho que celebrar, reforzar y construir.
El Bicentenario tendrá obras emblemáticas y grandes ceremonias de conmemoración pero, sobre todo, tendrá espíritu común y compromiso.
La Independencia del Perú fue hecho histórico social que ha sido considerado como uno de los eventos más importantes ocurrido en nuestro territorio patrio, en el cual se suscitaron una serie de levantamientos y conflictos bélicos que dieron paso al surgimiento de la República del Perú, con autonomía y como estado independiente de la monarquía española.
El primer paso para llegar a esta gran gesta independentista fue la Rebelión de Túpac Amaru II de 1780, debido a que decidió levantarse cuestionando el virreinato y el orden social que se vivía por aquella época. Si bien sus intenciones eran buenas, esta acción se desarrolló de manera sangrienta y fue reprimido por las armas realistas.
En otras partes del país se produjeron levantamientos o insurrecciones como la Rebelión de Tacna de 1811, y que fue encabezada por Francisco Antonio de Zela; también destaca la Rebelión de Huánuco de 1812, y la Rebelión del Cusco de 1814 de los hermanos Angulo.
Siendo Lima la capital del virreinato español, se convirtió en el centro colonial de España en América del Sur que duró durante toda una década de conflicto. No obstante, la rebelión del Trienio Liberal español en Europa permitió al resto de países de América del Sur la disponibilidad de ayudar con fuerzas independentistas extranjeras, como la recordada Expedición Libertadora del Perú a cargo del General José de San Martín.
Para ello, desembarcó en 1820 en la Bahía de Pisco (Ica) para luego dirigirse a Lima y proclamar la independencia del Perú el 28 de julio de 1821. La corriente libertadora del sur quedó estancada por un resultado militar disputado y que terminó con la Sublevación del Callao, pero la guerra interna realista dio un nuevo impulso al proceso independentista, que se consolidó con Simón Bolívar y la corriente libertadora del norte, logrando en 1824 la firma de la Capitulación de Ayacucho y la caída de los últimos bastiones españoles en América del sur en 1826.
Con la finalidad de poder celebrar los 200 años de la gesta independentista, fue creado el Proyecto Especial Bicentenario de la Presidencia de Consejo de Ministros.
Su misión será el articular y promover con las entidades del Poder Ejecutivo, otros poderes del estado, los gobiernos regionales y locales, al igual que con organizaciones privadas, la implementación de actividades de la agenda de Conmemoración de la Independencia del Perú.
Para ello, se ha elaborado una estrategia de identificación y priorización territorial donde se propicia la concertación de iniciativas o proyectos para esta gran celebración. Las actividades o proyectos a suscribirse se realizarán con la colaboración de convenios de cooperación entre organismos públicos, privados, personas naturales y organizaciones nacionales o internacionales.
En ese sentido, desde la página oficial de Bicentenario se precisa que debido a los últimos acontecimientos suscitados en el Perú, no se puede ocultar que llegamos a los 200 años de independencia con una nación fragmentada.
Ante ello, propone que la solución para estos casos son los diálogos que se realizan con la juventud del país quienes han expresado en reiteradas ocasiones el país donde desean vivir y las condiciones en las que esto debe darse. Es así que para ello se cuenta con líderes, lideresas y autoridades honestas y comprometidas en sacar adelante a la sociedad.
Los voluntarios del Bicentenario es considerado un movimiento nacional de ciudadanos que forma parte del Programa de Valores que impulsa el Proyecto Especial del Bicentenario. Este grupo es el más grande del país y se potencia a través de la articulación con el ecosistema de voluntariado nacional integrado por las organizaciones de voluntariado corporativo, parroquial, estudiantil, y otros.
Tienen con finalidad construcción de un nuevo modelo de ciudadanía con miras al 2021 y está conformado por más de 20 mil personas.
Según la web del Bicentenario, ellos son agentes de cambio social en sus propias comunidades de todo el país y, también son representantes del ciudadano peruano del 2021, que anhela un país “sin corrupción, que defiende los valores de la igualdad y el cuidado del medio ambiente, orgulloso de su identidad y diversidad y que apela al diálogo y reconciliación como herramientas para la construcción de un país integrado”.
El Proyecto Bicentenario pensó en darle algunas herramientas a los voluntarios, por ello, con la finalidad de contribuir a su profesionalización creó la plataforma Comunidad Virtual de Aprendizaje que conectará a la mayor red de voluntarios del país y los capacitará a través de 24 cursos orientados a la formación de valores ciudadanos, de los cuales 6 estarán traducidos al quechua.
Para los interesados, estos cursos son totalmente gratuitos y al final de cada uno se entregará un certificado de participación a nombre del Proyecto Especial Bicentenario, detallando las horas y lecciones recibidas.
También habrá traducciones en quechua a cargo de la organización que promueve la revalorización de lenguas originarias, Saphi Quechua S.A.C.
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