Es una de las tareas más comunes dentro del hogar pero de la que muchos se corren por el temor a la electricidad. Si la bombilla de tu cuarto se quemó y tienes que reemplazarla por otra, lo más sencillo es jalar una silla y subir a ella; sin embargo, esto podría ser peligroso ante una caída. Es aquí donde se puede poner en práctica un truco casero muy sencillo para cambiar el foco y para el que solo necesitarás una escoba y una botella de plástico. Desde Trome te dejamos el detalle de cómo hacerlo.
TRUCOS CASEROS | 3 trucos para deshacerte de los rayones en la puerta de tu horno
Si no tienes una escalera lo suficientemente alta para realizar esta tarea y que la luz retorne a determinado ambiente de tu hogar, pues no será complicado arreglarlo, solo usar un poco la imaginación y los consejos que abundan en Internet.
Sin necesidad de ponerte en peligro al electrocutarte por accidente, anímate a reemplazar tus bombillas por nuevas.
Cómo cambiar bombillas del techo
Si bien la posibilidad de sufrir un accidente con la electricidad es mínimo al cambiar un foco o bombilla, es bueno que tomes en cuenta que deberás evitar el uso de cualquier objeto de metal para este procedimiento, ya que es un conductor de energía que puede ocasionar que una descarga llegue a tu cuerpo. Además, apaga el suministro de electricidad desde la caja de fusibles.
Luego de tomar estas precauciones, entonces empezarás a aplicar este truco casero para cambiarla de una forma segura y sin importar la altura. Lo primero será buscar una botella de plástico de 500 ml, tijeras, cúter o cuchillo y un palo de escoba. El paso a paso se inicia cortando más o menos a la mitad el envase y quedándote con la parte que tiene tapa.
Retírala e inserta el palo de la escoba en la boca de la botella. Aprieta para que no queden sueltas ninguna de las dos y que encajen perfectamente. Toma el palo y acércate a la bombilla del techo que deseas retirar, enrosca con la parte de la botella y empieza a girar para quitarla poco a poco.
Baja el elemento viejo, inserta el nuevo en el envase de plástico con la parte redonda hacia abajo. Para finalizar, empieza a enroscar hasta que la bombilla se inserte perfectamente en el casquillo del foco. De esta manera lo habrás cambiado sin importar la altura y con muy buenos resultados.