#LaSaludEsPrimero

Luego de caer enfermo y encima pasar por una mala experiencia en un centro de salud público, te habrás preguntado con indignación: ¿qué hace falta para que algún día me atiendan bien en un hospital y no tenga que gastar mi plata para curarme?

Para tener un sistema público de salud eficiente, según el economista Rafael Cortez, se necesita cumplir con cuatro objetivos. El primero es llegar a más gente, punto en el que sí estamos bien, porque de acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa) el 98,9% de peruanos tiene seguro a través del SIS o de EsSalud.

Pero aún hay un camino largo por recorrer hacia el segundo objetivo: brindar servicios de salud de calidad, en cuanto a atención, infraestructura, equipamiento y medicamentos.

Menos gasto de bolsillo

El tercer objetivo es minimizar el “gasto de bolsillo” que muchos nos vemos forzados a hacer cuando los servicios son deficientes y la cobertura no se cumple, dado que el “gasto de bolsillo” es mayor que el estándar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, Ipsos calculó que, en la pandemia, este gasto fue cinco veces más alto para la población con menos recursos. Walter Curioso, médico cirujano y vicerrector de Investigación de la Universidad Continental, considera que el “gasto de bolsillo” es uno de los dolores más grandes para el ciudadano.

Todo esto, en conjunto, debe apuntar al cuarto objetivo: lograr buenos resultados; es decir, tener una población más saludable, lo que implica superar los problemas del sector salud a través de medidas concretas en beneficio de la gente.

Separar roles para más calidad y eficiencia

Cortez añade que los sistemas de salud de primer nivel destacan por separar los roles y funciones: por un lado, el Estado financia, regula y supervisa; y, por otro lado, una entidad privada asume la gestión del servicio, como sucede con las Asociaciones Público-Privadas (APP). En cambio, en el Perú (salvo contadas excepciones), el Estado financia y a la vez se encarga de la prestación del servicio.

“La idea de la separación es bastante sencilla. Si eres financiador vas a querer pagar menos y recibir más salud. Por otra parte, si eres prestador de servicios, para cumplir con esos pedidos, vas a reducir costos unitarios y ser más eficiente”, explica Cortez, quien también es investigador y líder de programas internacionales de salud y protección social.

Una experiencia de éxito de separación de roles es el modelo de APP implementado en los hospitales de EsSalud Alberto Barton del Callao y Guillermo Kaelin de Villa María del Triunfo. Ambos están gestionados por IBT Group, cuyo contrato le obliga a cumplir con diferentes indicadores de calidad.

Por ejemplo, en cuanto a resultados, tienen indicadores como tasa de inmunizaciones, tasa de complicaciones obstétricas o diagnóstico precoz de cáncer de mama, cuello uterino y próstata. Asimismo, para mantener a los pacientes contentos y bien atendidos, ambos hospitales miden la satisfacción del usuario, el porcentaje de quejas y el porcentaje de quejas resueltas.

En adelante, los hospitales anunciados por el Gobierno deberían seguir este modelo en beneficio de la salud de todos los peruanos.

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