Jessica Quispe: “Las mazamorras nutritivas nos permitirán adquirir mejores alimentos para la olla común

Una larga y vistosa lista de nombres y fechas pegada en un muro del local comunal del asentamiento humano Valles de Carapongo (Chosica) demuestra que allí la organización y el trabajo en equipo son cualidades que definen a las mujeres que sacan adelante una gran iniciativa solidaria: la olla común “Rinconcito del valle”.

No podría ser de otra manera. Jessica Quispe, representante de la olla común, da fe de que cada integrante cumple religiosamente con su deber del día. Incluso, ella misma asiste desde muy temprano con su bebé de 1 año para atender a la olla común que da sustento a más de 80 personas. “Tenemos 10 casos sociales. Para nosotras es una alegría apoyar a quienes no tienen”, comenta con mucha calidez.

A sus 33 años, Jessica tiene una firme convicción: ayudar a que la gente salga adelante. Esa razón la ha mantenido en pie en los tiempos más críticos. Por eso, recuerda que el programa Ollas que Desarrollan, iniciativa impulsada por Alicorp, llegó como una luz de esperanza a su asentamiento humano. “El dinero se iba y necesitábamos insumos para cocinar. Gracias al apoyo de una vecina, nos inscribimos en el programa, y luego Alicorp llegó de un momento a otro con un carro lleno de víveres. Recibimos los alimentos con alegría y una inmensa emoción. Ahora también nos capacita en temas de nutrición y emprendimiento. Hemos empezado la venta de mazamorras nutritivas”, señala con un tono optimista.

Esfuerzos por las emprendedoras peruanas

Al terminar cada clase de emprendimiento, Jessica siente que puede lograr sus objetivos y convertirse en una emprendedora de éxito. “Las capacitaciones de Ollas que Desarrollan nos han entrenado en finanzas y administración”, expresa. Además, está segura de que el pequeño negocio, fruto del aprendizaje en las clases, permitirá que la olla común perdure en el tiempo y sirva para dar sustento a más familias de Chosica.

Por el momento, las emprendedoras ofrecen las mazamorras de quinua a los comensales de la olla común y mantienen la visión de llevar sus mazamorras a los colegios y otros espacios.

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