Todos la conocemos porque la vemos diariamente en el noticiero matutino de América Televisión, pero en la calle, Verónica Linares cuenta que algunas veces pasa inadvertida para la gente. Tiene un hijo, Fabio, y en esta entrevista revela que junto a su pareja, está pensando tener otro bebé, pero espera que sea pronto “porque no tengo mucho tiempo”.
Amar es...
Tengo dos versiones: una es el amor romántico y la otra es que el amor es una decisión.
¿Sientes que te pierdes de algo por trabajar tan temprano?
Me pierdo de dormir, porque soy bastante dormilona.
¿Qué sentiste la primera vez que te dijeron mamá?
Fue bastante divertido porque Fabio (su hijo) aprendió a decir un montón de palabras. Un 25 de diciembre dijo papá y recién al año dijo mamá.
¿Cuál sería tu trabajo perfecto?
El que tengo, soy feliz en lo que hago.
¿Qué producto de maquillaje detestas?
No me gusta el maquillaje en general, pero odio la base.
En tres palabras, ¿cómo te defines...?
Inquieta de mente y cuerpo, extremista y con sentido del humor.
Un animal que te inspire ternura.
Todos los cachorritos son una belleza.
Si pudieras elegir cualquier lugar del mundo para vivir, ¿cuál sería?
Aquí, el Perú.
¿Eres celosa?
No. No tengo tiempo para estar celando (risas).
¿Invierno o verano?
Verano.
¿Planeas tener otro bebé?
Sí, creo, y se tiene que definir pronto porque no tengo mucho tiempo.
Tus colores preferidos.
El rojo y después el negro.
¿Alguna vez te has hartado de tantas noticias?
No, si algún día me harto, tendría que renunciar.
¿Incursionarías en política?
Nunca.
Ahora que eres mamá, ¿qué le agradeces más a tu madre?
Ahora entiendo todo, hay que tener mucha paciencia. A mi madre le agradezco todo.
¿Qué te causa aburrimiento?
La gente que te mete ‘floro’.
Cuando la gente que te sigue en el noticiero te ve en persona, ¿qué suele decir?
Suelen reconocerme más por la voz, entonces me dicen que creían que era más vieja, más gorda y más chiquita.
Un consejo para la mujer peruana.
Que no dejen de cumplir sus metas, que no se bajoneen cuando se sientan discriminadas en este país machista. Que no retrocedan nunca, porque las cosas salen bien si uno se decide a cumplirlas.