Alejandra Baigorria no soporta las críticas que viene recibiendo después de la difusión del ampay que protagoniza con Ignacio Baladán. La rubia aclara que tanto ella como el uruguayo están solteros y no tiene por qué dar explicación de su vida privada.
En conversación con las cámaras de América Noticias, Alejandra Baigorria señaló que está siendo víctima de persecuciones por parte de la prensa, que la mantiene vigilada con cámaras.
"Es un tema que vamos a tener que aclarar los dos juntos. Es mi vida privada, no tengo por qué aclararle a nadie lo que yo hago con mi vida. Soy soltera, puedo hacer lo que a mí me plazca, lo que me dé la gana. Eso de que me estén persiguiendo es invasión de mi vida privada", dijo Alejandra Baigorria.
Alejandra Baigorria, con su particular tono de voz, dejó en claro que no va a contar nada de su vida personal. La rubia señaló que está muy feliz en este momento y que no le interesa todo el 'lodo' que le puedan tirar.
"Lo que yo tenga o no tenga con Ignacio es un tema mío que definitivamente si no lo quiero contar es porque no me da la gana y punto. Yo estoy contenta, estoy feliz, traten de tirarme todas las balas que le den la gana, todos los calificativos", manifestó Alejandra Baigorria.
Finalmente, aclaró que ella está soltera y que no fue la 'partidora' de la relación entre Ignacio Baladán y Silvana Alicia. Además, Alejandra Baigorria dijo que si las personas quieren hablar, que lo hagan.
"Aquí no soy yo la culpable de nada. Yo conocí a Ignacio soltero, yo estoy soltera y las cosas están claras. Si la gente quiere hablar, está bien", puntualizó Alejandra Baigorria.
Recordemos que en las imágenes que difundió Amor Amor Amor, se ve que Alejandra Baigorria e Ignacio Baladán pasaron la noche juntos en la casa del uruguayo. Lo curioso sucedió al día siguiente, cuando la rubia sale casi corriendo y su taxi se cruza con el de Silvana Alicia.
La ahora expareja de Ignacio Baladán se retiró después de un par de horas de la casa del uruguayo. Cuando las cámaras la abordaron, Silvana Alicia se tapó el rostro para ocultar sus lágrimas.
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