Del saque somos carnecita… La verdad que me emocionó ver el video de Víctor ‘Conejo’ Benítez, quien el mes pasado visitó el club Milán, donde fue capo de capos y ganó la Champions en 1963. Allí recibió el reconocimiento de monstruos como Franco Baresi, el presidente Adriano Galliani y las palmas del estadio ‘San Siro’, que esa noche recibió a la Juventus. Una buena iniciativa de la empresa Mastercard que lo llevó hasta Italia y espero le hayan chorreado un buen drilo. O por último, una tarjeta dorada cargada. Mi tío se tomó un jugo de naranja con el portugués Eusebio, el mejor del mundo en ese momento, en aquella final y todos lo recuerdan con cariño. Eso no pasa en nuestro querido Perú, donde hay gente que dio la vida por su camiseta y no le mandan ni entradas de cortesía. Eso sí, somos tan idiotas que le damos vida y regalamos plata a desconocidos como Soso, mientras por ejemplo, Julio César Uribe, un grande de grandes de Cristal, está sin chamba. Sí, señores…
Todo se sabe. Ya me enteré que el ‘Loco’, que anda por España, invirtió mal sus fichas. Lo agarraron en sus cinco minutos. Primero apoyó a un tío para que llegue al Congreso. Luego lo ‘muelearon’ y cayó redondito. El político le contó que no tenía dinero en efectivo, solo facturas por cobrar y el marcador le prestó una cantidad fuerte. El señor no ganó y ahora no le responde el celular cuando lo timbra. Eso es cerrojo al mango. Noooooo…
Ese zambito norteño, que algunos creen que es de Talara, pero más parece de Trujillo, se compró un depa en San Miguel. Lo malo que lo inauguró celebrando el cumpleaños del papá de la ‘rulitos’ que actuó en ‘Baila quinceañera’. Lo rescatable es que un techo es un techo y con los años se revaloriza. Muchos anteponen los lujos, la juerga y al final no se compran ni una casa de cartón. Curuju…
Me pasan la voz que un grupo de ‘Poetas’ se acercó al hijo del número uno para pedirle y recomendarle que saque al gerente y lo pongan a Ricky, que es de la familia y amigo de ellos. Dizque no lo quieren al actual porque los trata mal y, encima, es soplete del dueño del equipo. En la vida, ni desleal ni buchón. Así es… Me voy, soy fuga.
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