Del saque somos carnecita… No se me pasa la bronca. Pero aquí no escribo con el hígado. Pongo lo que veo y siento. Venezuela vino con cero puntos, con suplentes y debutantes, último en las Eliminatorias, y nos atropella. Casi nos gana de no ser por Pedro Gallese, Raúl Ruidíaz y Edison Flores. Y se los explico de la manera más simple. El arquero sacó cuatro pelotas que hasta Nicolás Maduro gritó gol. El chato con 1.60 le llega al ombligo a Claudio Pizarro dio una habilitación con la cabeza a Paolo Guerrero para el 2-1 y con un frentazo empató en el minuto 92. El ‘Orejas’ se movió como una ratita por todo el frente de ataque y descuadró al ‘Comegente’ y compañía. Así que no me vengan que hubo planteamiento, dibujo táctico, pizarra, porque la firme es que la selección fue un mamarracho. Nadie arriesga. Miren la repetición y se darán cuentan cómo muerden los ‘venecos’ y nosotros nos acomodamos las canilleras. Así no es…
No hay vida, no hay actitud en ese equipo. Es el fiel reflejo de Ricardo Gareca en la zona técnica. De su comando en la banca. Todos con la mano en el rostro, asustados, palteados y lo mejor es que lo ponchan en la televisión. Cada decisión es por necesidad, no porque la cranean, la analizan. No resuelven, no solucionan. Pizarro, en Alemania, la mete porque sus compañeros llegan con volumen y él metido en el área solo la empuja. Ha quedado demostrado que Paolo Guerrero se siente más cómodo sin Claudio. El ‘Mago’ se jodió por insistir en los ‘4 fantásticos’ y el ‘Tigre’ insiste en lo mismo. Encima el ‘Ciego’ le dirá: “Aguanta nomás y cobra tu billete”. Rexuxa…
Yo hubiera puesto a Zambrano con Rodríguez o Ramos en la zaga. En la volante con Ballón, Ascues y de enlace Tapia. En los costados Farfán y Cueva. Adelante solo el ‘Depredador’. Tenemos a Cristian Benavente, a Beto da Silva. Esas naves están cero kilómetros y hay que soltarlos al ruedo. Esos muchachos van a dejar la piel. Cuando calientan se les nota impotentes, creen que fácil harían un mejor papel que los desubicados que alucinan vienen del Manchester, del Barcelona. Y solo están en equipos de taco 5 para abajo en Europa. Rexuxa…
Y empezamos mal la semana con la amanecida de Luis Advíncula, quien va antepenúltimo con Newell’s en Argentina y octavo con Perú en el continente. Quisiera saber qué celebraba hasta las 6 de la mañana. Yo no leo que Neymar y Messi la hacen linda previo a los partidos. Hay que desbloquearle el cerebro para que entienda que aquí se pone la camiseta de un país. Le conté cualquier cantidad de pases errados y se caía solito. Y eso es porque más pensaba en que lo iban a hacer puré si perdía. Fue una decepción total. Así es…
Jefferson Farfán enseñó su tobillo hinchado como diciendo: “Me duele mucho”. Valoro que haya puesto en peligro su integridad física, pero aquí no se puede regalar nada. Su sinceridad hubiera sido más productiva: “Todavía no estoy recuperado”. Y suficiente para entenderlo. El ‘Patrón’ viene sin ritmo, sin continuidad y quiere salir jugando entre tres cada vez que recibe el balón. Fue imprudente en salida. Comete un penal estúpido y en un córner pasado, suelta la marca y nos meten el segundo. Al ‘León’ todo el mundo le aconseja que se controle, pero se nubla. Así es…
El ‘Loco’ Vargas ha bajado tanto de peso que rebota con los delanteros. Como centra a nivel de clubes, hasta convierte de pelota parada. Aquí solo se para en su lado y trata de no hacer la del ‘Chavo’ para que la tribuna no le diga ni mela. No suma. No resta. Ni fu ni fa. Ahora anda con el pelo cortito, quizá si se deja crecer una ‘colita’ vuelva a tener la potencia y fuerza de antes. La fría estadística dice que Christian Cueva es un volante sin gol y sin pase gol. Entonces, solo jala del short a los marcadores y punto. No desborda, no desequilibra, no rompe líneas, no se pone el equipo al hombro…
Pizarro es un caso inexplicable. No gana una pelota arriba y la que cabecea la manda mansita a las manos del arquero. Retrocede y a veces parece que es ‘6’. Juega en todos lados, menos donde debe estar. Es más lento que ‘Tongo’ después de comer tacu tacu. Que le haga caso al Pep Guardiola y sea entrenador. A lo mejor le quita el buzo a Gareca. Sus títulos aquí parecen que los hubiera sacado en Azángaro. De nada nos vale. Paolo, que se olvide de putear al aire. De hablar con el árbitro. De ir a reclamar a los zagueros porque lo chancan. Que se concentre en jugar y en clavarla. Así como se preocupa que Alondra lo visite en el hotel. También que se preocupe en definir bien cuando está solito frente al arco. Esos goles tempraneros muchas veces te dan triunfos. Ayayayayay… Me voy, soy fuga.