El fotógrafo Gary llegó al restaurante por una papa a la huancaína con sus tallarines rojos y un presa grande de pollo. “María, llegué tempranito al diario y me encontré con ‘El sonámbulo’. Pese a que estamos en un verano ardiente, jamás deja su clásico gabán oscuro, mismo detective privado de una novela negra norteamericana. ‘Gary, para mí, las noches son frías, el clima enrarecido de la muerte no cree en el verano. El viento es helado y te corta la cara como un cuchillo’, me dice. Mi amigo reportero de Policiales es una leyenda en el medio periodístico.
Siempre trabajó de madrugada. ‘Duermo con antifaz negro y mis cortinas son de tonalidades oscuras. Pero a diferencia de ‘Drácula’, a ‘El sonámbulo’ no le gusta la sangrecita criolla ni la gelatina de fresa, tampoco el vino tinto. ‘Gary, todas esas cosas me hacen recordar el color de la sangre, que veo todas las madrugadas impregnando pisos, paredes, veredas y pistas. Justamente estuve en la casa de Pando, en San Miguel, donde asesinaron a un padre de familia y a su hija de 21 años. Fue un crimen a sangre fría que se descubrió en tiempo récord.
Un argentino de 22 años asesinó al padre y a la hermana mayor de una adolescente de 15 años que era su ‘enamorada’. Se cree que lo hizo con la complicidad de la adolescente, quien le habría abierto la puerta.La policía sospecha que ambos habían planeado matar a toda la familia, incluida a su madre, que se salvó pues salió a comprar. El gaucho había llegado al país con su esposa y dos hijas. En la urbanización Pando trabajaba en una ferretería y conoció a la adolescente de catorce años, a quien le ‘comió el cerebro’.
Se dice que la chica recibía tratamiento psiquiátrico desde los 13 años. La enamoró y allí empezaron los problemas, al punto que, ante la intervención de los padres de la menor y su hermana mayor, el abusivo se fue a Argentina con su familia. Pero la comunicación, vía Facebook, continuó. La adolescente robó joyas y dinero, y se los mandó por Western Union para que el ‘novio’ regrese solo. El sinvergüenza alquiló un cuartito por la zona y siguió rondando a la joven que amenazaba con suicidarse si no la dejaban salir o le prohibían ver a su ‘che’. El tipo se enfrentó al padre, quien lo amenazó con acusarlo de violador y denunciarlo para que sea deportado. En ese momento, los ‘enamorados’ planearon ‘una solución final’.
Eliminar a todos los que se oponían a su relación. La idea fue reforzada cuando la adolescente se hizo un chequeo ¡¡y resultó que estaba embarazada!! El argentino le dijo: ‘Tu papá me meterá a la cárcel acusándome de violación, ¡hay que hacer algo!’ Solo la mamá se salvó, pero se quedó sola, sin marido y sin hija. Este terrible caso debe alertar a los padres de familia. Chequeen bien a sus hijas adolescentes, sus amistades. En la calle hay gente mala, como ese gaucho que manipulaba a la chibola para que le robe a sus padres”. Pucha, qué terrible historia nos cuenta ‘El sonámbulo’. Me voy triste. Cuídense.