Mi amigo, el fotógrafo Gary, estuvo cubriendo ayer desde temprano el Mundialito de El Porvenir y llegó con hambre al restaurante. Pidió un sudado de cabrilla con arroz blanco, yuca y su jarra de chicha morada fresquecita. “María, leí el caso del depredador sexual Brian Jeffrey Raymond, un antiguo funcionario de la embajada de Estados Unidos en México que tenía una imagen intachable, pero en realidad era un asqueroso violador que aprovechó su puesto y estatus para drogar y abusar de mujeres. El depravado utilizaba apps de citas como Tinder o Bumble para contactar a chicas. Los testimonios son similares: aceptaban una invitación para cenar, y tras consumir queso, vino y otros alimentos perdían el conocimiento.
Al despertar se encontraban desorientadas, muchas veces desnudas y con signos de haber sido violentadas sexualmente. Acaba de ser sentenciado a 30 años de prisión. Los psicólogos señalan que la personalidad psicópata se caracteriza por su locuacidad y encanto superficial, arrogancia, ausencia total de remordimiento o culpa, manipulación y utilización de la mentira y el engaño como recurso, así como ausencia de empatía en las relaciones interpersonales. Lo importante es no ‘regalarse’ con gente que uno recién conoce. Si tienes una cita a ciegas, que el encuentro sea en un lugar público. Y nunca acudas a su casa. Al menos hasta que lo conozcas bien, a sus amigos y familia. Hoy es más fácil con internet. Algunos consejos:
- Las redes sociales albergan a gente buena y también a gente mala. Piensa mucho en esto.
- Desconfía de las personas extremadamente buenas. En todo caso, no caigas en sus redes.
- Averigua sobre la vida de la gente que recién conoces. Si estás interesada en esa persona es menester que sepas con quién vas a tratar.
- Informa a tus padres, amigos o compañeros sobre la persona con la que vas a salir. Da nombres, fotos y datos. Y que él lo sepa.
- No apresures las cosas. Anda lento en tu nueva relación. Espera con paciencia a conocer más a esa persona”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
