Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un plato de locro con chuleta frita, arroz y salsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de emoliente. “María, muy interesante la historia de doña Verónica Moreno, la tumbesina que luego de ser pescadora, empleada de limpieza y ayudante de cocina, terminó abriendo un restaurante en la ciudad francesa de Lyon que es un ‘boom’ en ese país.
Según contó a Trome, los dueños de un local donde trabajó le vieron potencial y la hicieron estudiar gastronomía. Con ese empujón logró salir adelante y ahora es objeto de reportajes en la prensa francesa y hasta ha ganado en varios concursos de cocina por su comida rica en sazón y variedad. Verónica llegó al país europeo a la edad de 19 años y nunca olvidó sus raíces en el distrito de San Juan de la Virgen, en Tumbes, donde pescaba con su padre para ayudar a su familia y vender cebiche en carretilla.
En su restaurante Krioya, que abrió con su esposo Julien Meunier, no faltan los cebiches de pescado blanco y mariscos con salsas de mango, leche de coco y estilo nikkei. También woks de chifa, platos veganos, papa rellena y pisco sour. Como dije, ella es un ejemplo de cómo un peruano pobre y sin nada puede salir y ser exitoso solo con esfuerzo, creatividad, talento y sacrificio.
Mientras otros se quejan de su mala suerte, Verónica hizo de todo, juntó plata, estudió, dejó de dormir para cumplir su sueño y ahora es una persona respetada y admirada en Lyon, la segunda ciudad de Francia. En estos tiempos de crisis, cuando a muchos les falta trabajo o no tienen dinero, que piensen como esta peruana afincada en Europa. Una mujer de lucha, pobre, sin dinero ni estudios, que pudo salir adelante sin pedir regalado a nadie. Y empezó de a pocos. Probablemente en algún momento se cayó, se volvió a levantar y siguió. Mi admiración a esos peruanos emprendedores también en Gamarra, Mesa Redonda, Mercado Central, Malvinas, Polvos Azules y tantos otros que trabajan los siete días de la semana sin hacer daño a nadie y contribuyendo al país. Sigue sus ejemplos y consejos:
- ¿Tienes una idea de negocio? Trabaja en ella. Que no se quede en sueño. Trabaja para hacerla realidad. Ahorra, estudia el producto o servicio y atrévete.
- No tengas miedo a fracasar. Todos los grandes empresarios del mundo han fracasado alguna vez. El secreto está en perseverar.
- No te detengas si hoy no tienes dinero. Trabaja, ahorra y pide financiamiento o préstamos. No despilfarres lo que ganas, guarda pan para mayo.
- Pide consejos de gente con experiencia. Hoy hay muchas formas de aprender: en las cámaras de comercio, en Internet o en organismos del Estado.
- Antes que ganar dinero, piensa en el cliente, que este se quede satisfecho con tu producto o servicio. Solito regresará”. Me voy, cuídense.