Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos espectaculares tallarines verdes con lomo saltado, rocotito molido y, para tomar, chicha morada heladita. “María, los chicos están a punto de culminar el año escolar e iniciar las vacaciones de verano en todo el país. O sea, los vamos a tener todo el día en la casa, mañana, tarde y noche.
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Muchas familias aprovecharán los feriados para salir de viaje al interior del país o al extranjero, pero cuando vuelvan hay que ir pensando en qué hacer con los días libres de esos muchachos. Lo mejor es ocuparlos en algo útil para alejarlos de las malas juntas, de los vicios como el alcohol, las drogas o el robo. También para protegerlos de la delincuencia en las calles.
Hay que saber combinar entre actividades de esparcimiento y de aprendizaje. Ellos se han pasado casi diez meses del año estudiando y necesitan relajo. Por estas épocas aparecen las academias de fútbol, vóley o natación. Es buena esa opción porque no solo es necesaria para la salud, sino que los mantiene ocupados y los deja exhaustos como para estar pensando en cosas que no los ayudan a ser mejores personas.
Lo principal es que se den cuenta de que más bonitos son los deportes que los amigotes que los incitan a cometer travesuras que con el tiempo lindan con los delitos. Esos muchachos que no hacen nada, que paran en las esquinas o en los parques, que están sin control de los padres, mayormente piensan en hacer algo contra las normas. Los deportes también los alejan de los videojuegos y del celular, que actualmente son un vicio. Muchos niños y adolescentes se pasan horas en las pantallas del móvil, tablet o laptop participando en juegos en línea, chateando con sus amigos, viendo videos o haciendo videos ellos mismos. Los sociólogos afirman que los menores solo deben estar como máximo al día 40 minutos con el celular. Es cierto, más de ese tiempo es vicio. Por eso, en estas vacaciones, siga estos consejos:
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