Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito a la olla con arrocito blanco, choclito y ajicito molido. Para tomar pidió una limonada con hierbabuena fresquecita. “María, veo a medio mundo agitado por las compras navideñas. Andan estresados por las calles, se pelean con otros que manejan automóviles. Hay que calmarse un poco. Hacer una pausa, reflexionar, meditar, tomar aire y hacer un poco de ejercicios.
Recuerden que la salud es lo más importante. Es que cuando estamos sanos podemos luchar por nuestras metas y también disfrutar de la vida, al lado de nuestros seres queridos.
Por eso es importante tener buenos hábitos. Los expertos recomiendan:
- Come sano. Consume más verduras, frutas, legumbres y pescado fresco. Evita ingerir productos que contengan grasas saturadas y azúcares, como dulces, tortas, comidas precocidas y jugos envasados. Bebe varios vasos de agua al día.
- Controla tu peso. Tener más grasa en el cuerpo hace que haya más riesgo cardiovascular, además de que se pueden sufrir enfermedades como diabetes.
- Disminuye el consumo de sal. Si bien puede mejorar el sabor de las comidas, está asociada a problemas como hipertensión, retención de líquidos, alteraciones cardiacas. Se puede reemplazar con comino, pimienta, ajo en polvo, azafrán.
- Duerme las horas necesarias. El adecuado descanso permite restablecer funciones físicas y psicológicas, además de restaurar el sistema nervioso. Si no se descansa bien se experimenta un aumento de fatiga, somnolencia durante el día, disminución del rendimiento físico y mental.
- Realiza actividad física de forma regular. Casi cualquier tipo de ejercicio es bueno para prevenir y ayudar a solucionar el sobrepeso y numerosas enfermedades que pueden acabar con la vida de una persona. También es buena contra los síntomas de la fatiga.
- Disminuye el estrés. Diversos experimentos muestran que las hormonas del estrés afectan al funcionamiento del sistema inmune. Para superarlo realiza ejercicios de respiración, meditación, pinta o escucha música.
- Ejercita tu mente. Lee, resuelve problemas matemáticos, crucigramas y otros que mantengan activo tu cerebro, lo que previene el deterioro cognitivo”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.