El fotógrafo Gary llegó al restaurante por sus ricos tallarines rojos con su presa grande, parte pierna, y encima una rica papa a la huancaína con huevito duro y aceituna. Para calmar la sed, pidió una jarrita de agua de cocona al tiempo. “María, llegó a la Redacción, mi amigo el gran periodista y marketero ayacuchano Malcom Mendocha. ‘Cuando juega la selección, mi corazón salta de emoción, porque recuerdo a los héroes de la Bombonera, eliminando a la temible Argentina, para el Mundial México 70.
Allí asomó el genial Teófilo ‘Nene’ Cubillas. Yo era promotor de discos Sono Radio y quedé asombrado con su visita, junto a los íntimos José Velásquez y el ‘Chiquillo’ Duarte. Venía de levantar la histórica ‘Copa América’ y me dijo: ‘Mendocha, ojalá nos puedas donar villancicos para la chocolatada ‘Navidad del niño aliancista’.
Me estremeció su espíritu de ayuda y con mi ‘alma crema’, respondí: ‘¡A tus órdenes!, llévate además el LP con la polca ‘Perú Campeón’’. Y abrazados cantamos el himno de la afición.
Su calidad de juego lo llevó a otras canchas internacionales como Portugal y hasta se puso el brazalete de capitán del Porto. Paseando su exquisito dribling en el Strikers de Estados Unidos, Teófilo Cubillas vino de paso y nos reunimos en el hotel ‘Sheraton’. Le llevé música criolla y su favorito: turrón de ‘Doña Pepa’. Feliz, mostrando sus dientes de niño, tomamos desayuno.
Nostálgico, Teófilo Cubillas evocó su primer club, Huracán Boys, jugando en los polvorientos campos de Puente Piedra. Creció en ambiente humilde. Iba al cine del barrio para recibir los boletos en la puerta. Con padres estrictos, estudió contabilidad en la Universidad Villarreal.
Vecinos de Breña organizaron un festival a beneficio de un comedor popular. Entonces, el ‘Mejor jugador joven del Mundial México 70’, con grandeza solidaria, ¡se vistió de corto! en la canchita del ‘Oratorio Don Bosco’ y nos regaló goles, con las medias abajo.
Comiendo una sabrosa pollada comentamos cuando, junto a su compadre el ‘Cholo’ Sotil, bailaron a Franz Beckenbauer, del Bayern de Múnich.
Arrancando suspiros de las vecinas, Teófilo Cubillas contó que viajando a Bolivia, la aeromoza le preguntó: ‘¿Qué se sirve jovencito?’, y el gran ‘Perico’ León interrumpió y le dijo: ‘Sírvale un vaso con leche al nene ja, ja, ja’, Y quedó bautizado.
Como hermano del ‘Señor de los Milagros’, Teófilo Cubillas implora por el resurgimiento del fútbol peruano’”. Pucha, el señor Malcom me hizo recordar momentos mágicos con la bicolor. Me voy, cuídense.