Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso ají de gallina con papita amarilla, huevito duro y aceituna arequipeña. Para tomar, se pidió una jarra de agua de manzana. “María, llegué temprano a la redacción y me encontré con ‘El Sonámbulo’, el legendario periodista de policiales. Estaba con un grupo de chicos y chicas estudiantes de Comunicaciones, que llegan para escuchar sus charlas sobre periodismo, pues trabajó en la época dorada de la prensa policial, cuando se escribían excelentes crónicas de sonados crímenes. Él y su gran amigo, el desaparecido periodista y escritor Jorge ‘Negro’ Salazar, formaban una dupla de polendas. ‘Muchachos –les dijo muy serio–, días atrás les hablé de las mejores películas de la mafia, pero me quedé corto. Conversamos de ‘Vito Corleone’, el capo de la mafia neoyorquina interpretado genialmente por Marlon Brando y dirigido por Francis Ford Coppola. Luego, les hablé de otro gran mafioso, ‘Tony Montana’, ‘Caracortada’, que llegó de La Habana a Miami para traficar con cerros de cocaína. Y, por último, les comenté la cinta del director de ‘Miami Vice’, Michael Mann, ‘John Dillinger’, el enemigo público número uno de Estados Unidos, interpretado por Johnny Depp haciendo de robabancos.
Pero si hay un malo de malos, ese es ‘Al Capone’. En la película ‘Los intocables’, Robert De Niro tuvo que engordar veinte kilos para caracterizar al capo que controlaba la mafia de Chicago y tenía incluso al alcalde comiendo de su mano, hasta que un policía implacable, ‘Eliot Ness’, forma el grupo de élite ‘Los intocables’, con la finalidad de acabar con el mafioso. La película la dirigió un grande, Brian De Palma. Pero tal vez el mejor director de películas de gánsteres es Martin Scorsese. En ‘Buenos muchachos’, que trata sobre mafiosos de los años ochenta, Ray Liotta es ‘Henry Hill’, quien inicia su carrera desde niño junto a sus amigos, el judío ‘Jimmy Conway’ y el psicópata ‘Tommy DeVito’. Al final, se ve obligado a colaborar con la Policía para evitar ir a prisión y se convierte en testigo protegido del gobierno. Bueno, muchachos, la próxima semana les recomendaré algunas novelas policiales de grandes escritores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler’. ‘El Sonámbulo’ se quedó callado y se fue por el lado oscurito de la redacción fumando su cigarrito”. Pucha, ese señor, ‘El Sonámbulo, es un gran periodista y un gran referente para los estudiantes de Ciencias de la Comunicación. Me voy. Cuídense.
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