El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su piqueo criollo de olluquito con charqui, cau cau, ají de gallina, sangrecita, tamalitos verdes, arroz blanco graneadito y una jarrita de chicha morada. “María, llegué a la Redacción tempranito y me encontré con el maestro del periodismo policial, ‘El Sonámbulo’. Estaba viendo, en su computadora, la película ‘Carlito’s Way’, con el gran Al Pacino y Sean Penn, dirigida por otro grande, Brian De Palma. ‘Gary, hace unos días asesinaron al abogado Jaime Coasaca. Lo mataron en Surco, donde un sicario en moto le disparó en la cabeza y cuello. No le robaron nada. Después de no ser ratificado como fiscal en Huánuco, Coasaca llegó a Lima a trabajar como abogado. Así, el año pasado asumió la defensa legal de Gerson Gálvez, el temido ‘Caracol’. Ojo, esto no condenaba al letrado, pues todos tienen derecho a un abogado. Según el valiente fiscal anticorrupción del Callao, Lucio Sal y Rosas, Coasaca se movía mejor en la cancha y manejaba muy bien el Nuevo Código Penal. Cuando estaba en el piso muerto, llegó su pareja con hijo en brazos. Presa de una crisis nerviosa dijo que una mujer lo citó con engaños para ir a la Fiscalía del Cono Sur para un litigio. Todo estaba planificado. Los ‘tigres’ de Homicidios también están convencidos que fue un acto de venganza o escarmiento. Añaden que el error de Coasaca fue defender a gente peligrosa. Por eso, ya investigan este caso, para conocer el móvil del crimen y a los autores del mismo.
En la película de Brian De Palma, ‘Carlito Brigante’ es un temible narcotraficante condenado a treinta años de cárcel, pero su abogado, un judío tímido y cerebrito de Harvard, David Kleinfeld (notable Sean Penn) con argucias legales lo saca de prisión en solo cinco años. Carlito lo idolatra. ‘Te debo la vida’, le dice en tragos.
Pero Kleinfeld con esa fama empieza a ser abogado de grandes capos de la mafia italiana, a los que estafa y deja pudrirse en prisión, pese a que le pagan millonarias sumas. A la vez, amasa una fortuna lavando dinero de otros capos de la mafia. Según el FBI, el abogado se había convertido en un ‘pez gordo’. Cuando se ve en problemas, le pide ayuda a Carlito para sacar de la cárcel a un capo italiano que amenaza matarlo por estafador. Por culpa de Kleinfeld, que asesina al mafioso, Carlito puede perder su viaje de retiro a las Bahamas con la mujer que ama. El traidor Kleinfeld todavía lo incrimina con el FBI. Pero el abogado no llegará muy lejos. Carlito lo encara y le dice: ‘Tú eres un abogado, nunca serás un mafioso, ya es muy tarde para aprender, cruzaste la línea’. Y el abogado es asesinado, después de caer en un truco del callejero de Carlito.
Gary, los letrados que se dedican a defender a narcos y asesinos deberían ver cada semana ‘Carlito’s Way’, para que sepan bien cómo acaban los que cruzan la línea por la ambición del dinero”. Pucha, ese señor ‘Sonámbulo’ es un gran periodista. Me voy, cuídense.
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