Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos tallarines rojos con pollo, papa a la huancaína con su huevito duro y, para tomar, chicha morada fría. “María, el lunes se realizó el último Simulacro Nacional Multipeligro, organizado por el Instituto de Defensa Civil, a fin de estar preparados ante un sismo, tsunami, lluvias intensas que deriven en inundación, huaico o aluvión.
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De verdad la gente debería tomar con más seriedad este tipo de acciones, pues el Perú está ubicado en el cinturón de fuego del Pacífico, donde ocurre la mayor parte de la actividad sísmica en esta parte del planeta. Testimonio de ello son los innumerables terremotos que se han registrado en el país en los últimos años, el más devastador de los cuales fue el de Pisco, en el 2007, que dejó más de 500 muertos. Tuvo una magnitud de 7.9 grados y se sintió, a las 6:40 de la tarde, en casi todo el territorio. Desde hace mucho, los especialistas hablan que se espera un superterremoto en Lima, pues el ‘silencio sísmico’ ya dura casi tres siglos.
En 1746 se produjo un sismo que destruyó la Ciudad de los Reyes y luego un maremoto arrasó con el vecino puerto del Callao. Uno así se espera y por eso debemos estar preparados para enfrentar ese momento. Pero yo veo esas construcciones en los acantilados de la Costa Verde, las casas en los cerros pedregosos de Lima, las viviendas en las riberas de los tres ríos de la capital (Rímac, Lurín y Chillón) y me da escalofríos lo que pueda pasar. Por eso, aquí les dejo algunas recomendaciones muy importantes:
Buenas recomendaciones de Gary. Me voy, cuídense.
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