Mi amigo, el fotógrafo Gary, estuvo trabajando desde tempranito a pocos días de la Nochebuena. Recorrió los alrededores del Mercado Central y Mesa Redonda, donde comprobó la impresionante cantidad de gente que acude a hacer compras. Recuerden que hay que tomar precauciones con niños y ancianos, para evitar accidentes.

También, que la venta de pirotécnicos está prohibida, pues puede causar desgracias que lamentar, como ya sucedió en esa zona. Pero los que no están en condiciones de comprar regalos no deben deprimirse. Lo más importante en estas fecha es tener unida a la familia. Un fuerte abrazo con sinceridad, un ‘te amo, hijo’, ‘te amo, mamá, papá’, muchas veces es el mejor obsequio para alguien de nuestra familia, porque perdurará para toda la vida. Y para la gente que se deprime, les sugiero respirar hondo, botar todos los malos pensamientos y mentalizarse en que sí podemos alcanzar nuestra metas y deseos más íntimos. Falta poco para que empiece un nuevo año y hay que tratar siempre de pensar en positivo, concentrados en hacer el bien y mejorar cada día. Aquí algunas frases motivadoras que bien valen para inspirarnos:

  • Al levantarnos, pensemos en el precioso privilegio de estar vivo, respirar, pensar, disfrutar y amar.
  • Es un nuevo día. Incluso si nos salió mal ayer, hoy podemos hacerlo bien.
  • Si no sabemos a qué puerto navegamos, ningún viento es favorable.
  • La mayor debilidad es rendirse. La forma más segura de tener éxito es intentarlo siempre una vez más.
  • Cree en ti mismo. Reconoce que hay algo dentro de ti que es más grande que cualquier obstáculo.
  • No se sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
  • No te amargues con tu fracaso ni se lo cargues a otro. Cualquier momento es bueno para comenzar y ninguno es tan terrible para claudicar.
  • Abre tus brazos al cambio, pero no dejes de lado tus valores.
  • Si estás vivo, siempre tendrás algo para aprender.
  • La felicidad no es algo que se pospone para el futuro, es algo que se diseña para el presente.
  • No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes”. Gary tiene razón. Seamos optimistas, luchadores e ingeniosos. Me voy, cuídense.

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