El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su tallarín saltado de pollo, sopita de menudencia y, para tomar, un emoliente tibio. “María, a raíz de la pandemia de coronavirus el comercio electrónico y las transacciones virtuales a través de computadoras o teléfonos celulares han crecido de forma exponencial en los últimos dos años en el Perú.
MIRA ACÁ | La Seño María: Cuidemos el planeta
A través de la Red puedes pagar todo sin moverte de casa. Puedes cancelar los recibos de agua, luz o teléfono, así como el colegio de los hijos, los préstamos bancarios y hasta las compras en las bodeguitas del barrio con el Yape. Ah, y si necesitas ropa o algo para la casa, ya sea una lámpara, tablet, laptop o un cuadro para la sala, es fácil solicitarlo por Internet y te lo traen a la puerta por delivery. De verdad, esta nueva forma de comercio nos ha hecho la vida más fácil y cómoda.
Ya no tenemos que viajar en micro o en auto propio, buscar estacionamiento, juntarnos con gente que no conocemos y caminar mucho para elegir lo que necesitamos. Gracias a los catálogos virtuales y nuestras tarjetas de crédito o débito podemos tener lo que deseamos.
Pero con la modernidad llegan también los problemas, si no estamos preparados. Es verdad, a la par que ha subido el número de comercio electrónico, también lo han hecho las estafas y los robos cibernéticos. En muchos casos los hampones clonan las tarjetas de crédito o los chips de celulares para hacer compras o vaciar las cuentas bancarias de las víctimas. Para evitar esto, te damos algunos tips que serán de mucha ayuda:
1. Si se compra online por primera vez, usar páginas conocidas. Busca comentarios de otros consumidores sobre la empresa e informarse.
2. Comprobar los correos electrónicos. Analiza los mails de e-commerces, apps, bancos o seguros que ofrecen premios, ganancias o propuestas laborales.
3. El robo de credenciales para suplantación de identidad o ‘phishing’ es uno de los delitos más extendidos en la Red. Para evitarlo asegúrate que los correos que abres son de los sitios oficiales.
4. Protege tu usuario y contraseña. Una alerta de peligro clara es que alguien quiera que le envíes la contraseña por cualquier motivo.
5. Acudir directamente a las empresas. Estas tienen normalmente servicios de atención telefónica, direcciones de e-mail oficiales de consulta y chats online.
6. No se debe enviar a nadie las claves personales y bancarias por e-mail, WhatsApp ni otros sistemas online. Si se necesita dar los datos personales a una tienda o un amigo, lo mejor es hacerlo por teléfono. Pucha, Gary tiene razón, hay que cuidarse. Me voy, cuídense.
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