Es fundamental que diseñes un plan para hacer tus metas realidad. (Foto: iStock)
Es fundamental que diseñes un plan para hacer tus metas realidad. (Foto: iStock)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su lechoncito al horno con papas doradas, ajicito molido y ensalada fresca. Después se tomó una agüita de manzanilla para la buena digestión.

“María, casi todas las personas con quienes converso en la calle me dicen: que se vaya de una vez este 2020, el peor que recuerde… Pero como siempre repito, de todo lo malo se puede sacar algo positivo.

Dejemos de lado el pesimismo y pensemos que lo bueno está por venir. Así piensan los emprendedores exitosos. Es tiempo de hacer un balance de nuestros logros y lo que no pudimos conseguir, para proyectarnos hacia una nueva etapa.

Pasada la fiesta de la Navidad empiezan la expectativa y los preparativos de un nuevo año, con el entusiasmo de apuntar a nuevas metas y objetivos. Para arrancar con el pie derecho es necesario mirar hacia atrás y planificar.

Según diversos estudios, en enero las personas llevan bien sus propósitos, pero a partir de febrero la situación cambia, cuando el entusiasmo y las intenciones empiezan a bajar.

Por eso, antes de empezar a desarrollar nuevos proyectos es recomendable reflexionar sobre todo lo que se tiene entre manos ahora mismo, liberarse de cosas innecesarias y apuntar hacia los objetivos con pie firme. Aquí te dejo unos ‘tips’ para tus lectores:

  • SÉ REALISTA. Piensa en objetivos que verdaderamente se puedan cumplir. Las metas deben ser claras.
  • DISEÑA UN PLAN. Identifica los recursos, mecanismos y estrategias que necesitas para hacer de tu meta una realidad.
  • BUSCA APOYO. La familia, pareja o amigos pueden acompañarlos durante el proceso del cumplimiento de los propósitos.
  • ENFÓCATE EN TUS OBJETIVOS. Es necesario adoptar nuevas pautas de comportamiento optimista.
  • CONCÉNTRATE EN EL PRESENTE. Aprovecha el día a día y pisa tierra. Recuerda que la recuperación económica será lenta. Es necesario ser realista.
  • EVALÚA CADA PASO. Es la forma en la que puedes saber si vas en la dirección correcta y te estás acercando a cumplir tus propósitos. De esta manera podrás corregir lo necesario y optimizar tu plan.
  • PRÉMIATE. Cada vez que cumplas una etapa de tu plan y especialmente cuando llegues a tu meta principal, felicítate dándote un gusto, algo satisfactorio para ti. Así aumentarás tu motivación y autoestima.
  • TERMINA LAS COSAS PENDIENTES. Es difícil avanzar si se gastan energías en asuntos que tienen un retraso”. Tiene razón mi amigo Gary. Es importante la planificación. Me voy, cuídense.

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