Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso lomito al jugo con una porción de arroz blanco, pan tostado, ajicito molido y su emoliente con linaza para la buena digestión.
“María, es muy importante llegar en buen estado físico y emocional a Navidad y Año Nuevo. No debemos olvidar que el virus está entre nosotros y por ello debemos cuidarnos y mantenernos fuertes mentalmente.
Las estadísticas señalan que en diciembre hay más accidentes e intentos de suicidio. Como si fuera poco, aumentan los robos y estafas, los clonadores están más activos y los ‘marcas’ andan al acecho. Para disfrutar la Navidad, en paz y seguros, los expertos dan consejos que vale la pena tener en cuenta:
- Asegure puertas y ventanas de su vivienda. Trate de no dejarla sola, pues aumentan los robos de casas.
- No retire fuertes sumas de dinero del banco. Además, vaya acompañado.
- Trate de no usar cajeros automáticos de noche, en zonas alejadas o solitarias. No acepte la ayuda de ningún extraño.
- Evite sentirse mal si no puede comprar un regalo caro. La Navidad no es solo dinero, sino amor, unión y comprensión.
- Si se siente deprimido (triste la mayor parte del tiempo, llora sin razón aparente, está irritable o con pensamientos negativos, entre otros síntomas), busque la ayuda profesional de un psicólogo.
- Cuide a las personas mayores de su casa, pues son las más vulnerables al virus.
- Cambie los ambientes que le traen malos recuerdos.
- Cuide su alimentación y horas de sueño para evitar el estrés.
- Practique algún deporte, si es posible al aire libre.
- Cuando vaya al trabajo o a estudiar, salga unos veinte minutos antes de lo habitual, pues aumentan los embotellamientos vehiculares.
- Por último, no exagere con el consumo de alcohol y mucho menos maneje en estado de ebriedad, pues puede acabar en la cárcel. Dedique su tiempo a la familia. Haga que sus hijos, pareja, padres, hermanos y otros se sientan felices. Así usted será feliz”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.